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El Nàstic, un equipo condenado por la inoperancia

Lasure, durante un acción del partido ante el Nàstic en el Nou Estadi (Foto: LaLiga).
D.M.

El Real Zaragoza recibirá el próximo lunes al Nàstic de Tarragona en lo que se supone será toda una final por la salvación. Los aragoneses vivirán el contraste de una competición como LaLiga 1|2|3, pues tras jugar contra uno de los equipos más goleadores en casa, como el Mallorca, afrontarán ahora el choque ante el equipo que menos anota a domicilio.

Y es que el Nàstic, que en estos momentos ocupa la 20ª posición de la tabla, a ocho puntos de la salvación, se está viendo condenado a esa parte baja de la clasificación especialmente por la falta de acierto de sus delanteros, siendo el catalán el equipo menos goleador de la competición con apenas 18 tantos. Sirva como ejemplo comparativo el Reus, que apenas disputó la mitad de la campaña anotando 16 goles o del CD Tenerife, siguiente equipo menos anotador, eso sí, con diez goles más, 28.

Unos problemas que se agudizan especialmente lejos del Nou Estadi, donde el Nàstic pasa por ser el peor equipo de LaLiga 1|2|3, tras anotar únicamente 4 goles en 16 partidos. Sin embargo, hay que tener en consideración también el detalle de la valía de los tantos del conjunto tarraconense lejos de casa. Pese a su escasa cantidad, le ha valido para puntuar siempre que ha sido capaz de anotar.

De hecho, los 6 puntos que ha conseguido el Nàstic lejos de casa los ha logrado en los cuatro partidos en los que ha conseguido marcar. Una suma que llega de tres empates, frente al Reus, al Cádiz y al Deportivo de La Coruña y una victoria, ante el Extremadura, siempre anotando un único tanto por partido.

Apenas un dato a tener en cuenta para un Real Zaragoza que bien sabe que si es capaz de mantener su portería a cero frente al equipo catalán tiene mucho camino hecho para lograr una victoria de puro oxígeno para dejar atrás el fantasma del descenso.

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