Borja Iglesias rechaza a la Premier

Mucho ha cambiado la vida de Borja Iglesias en poco más de un año. El futbolista gallego ha pasado de ser un desconocido capaz de hincharse a meter goles en 2ªB, a una de las piezas más codiciadas del mercado, tanto para equipos nacionales como para muchos equipos internacionales que buscan un delantero de garantías.

Un ascenso meteórico que comenzó con los 32 tantos anotados en la categoría de bronce con el filial del Celta, que le abrieron la puerta de LaLiga 1|2|3. Allí, deseado por todos, fue el Real Zaragoza el que logró hacerse con el delantero. Y Borja cumplió. Más allá de sus goles, que no fueron pocos (23), el gallego se convirtió en un auténtico ídolo por su juego pero también por su personalidad, por la cercanía de un futbolista inusual, unido al equipo y la ciudad por el sentimiento.

El sueño de seguir en la capital del Ebro se truncó en la promoción por el ascenso, en la que el Numancia superó una eliminatoria de la que Borja Iglesias salió con lágrimas en los ojos, sabedor de que ese era el final de su etapa blanquilla. Ahora, en el Espanyol, el equipo que confió en él el pasado verano, la historia es similar. Máximo goleador del equipo, el gallego es además un auténtico ídolo para la afición perica.

Es esa una de las razones, quizá la principal, para no dejar el equipo este mismo invierno. Y no será porque no haya ofertas. Según informaba La Vanguardia, el Everton, de la Premier League, estaba dispuesto a pagar la cláusula de rescisión del jugador, que asciende a 28 millones de euros y a mejorar sustancialmente su sueldo. Sin embargo, Borja Iglesias vuelve a mostrar su mejor cara, la que le aleja de otros futbolistas, y descarta salir del Espanyol, al menos hasta el final de temporada.