Problema central; solución lateral

El Real Zaragoza consiguió el pasado fin de semana igualar los dos tantos iniciales del RCD Mallorca en La Romareda. Un cambio de mentalidad durante el descanso que vino acompañado por el cambio también en el sistema y los jugadores introducidos por Lucas Alcaraz, que se vio obligado a agitar la revolución que había realizado una semana antes.

En Tarragona el equipo aragonés funcionó. Al menos lo suficiente como para superar al Nàstic, colista de la clasificación. Argumento que permitió al técnico andaluz repetir la idea también ante el conjunto balear, introduciendo una defensa de cinco hombres y a Pep Biel en la mediapunta. Apenas unos matices como la entrada de Álvaro por Gual y la de Zapater por la lesión de Ros.

Con todo en contra y en cierta manera, a la desesperada, Alcaraz dotó al equipo de más profundidad por bandas con la introducción en el equipo de Benito. Ante la necesidad de velocidad en la última línea, la opción elegida por el técnico fue la de acompañar a Perone con Nieto y Delmás. Es decir, dos laterales reconvertidos a la posición de central.

Nieto y Delmás como recurso

Una solución de urgencia pero que bien podría convertirse en un recurso más o menos habitual. Y es que ante la baja de Grippo, los problemas de Verdasca y la ausencia de oportunidades para Álex Muñoz, bien podrían asentarse ambos jugadores en esa zona del campo. Ya dijo Alcaraz que veía a Nieto como central izquierdo en una línea de tres como posición ideal y también anunció la compatibilidad de Benito y Delmás, que se produjo en el último partido. Además, el lateral derecho zaragozano ya había realizado parte de la pretemporada actuando como central ante el movimiento de fichas producido por la apuesta de Verdasca en el centro del campo.

Un experimento que resultó satisfactorio ante el Mallorca, pues se consumó la igualada y que bien podría repetirse el próximo partido en Santo Domingo, frente al líder Alcorcón.