Este sitio web utiliza cookies propias y de terceros con fines analíticos y para mostrarte publicidad personalizada (recopilan datos sobre tus gustos y perfil).

Si continúas navegando por el sitio, estás aceptando su uso.

Puedes rechazar la utilización de cookies u obtener más información al respecto en nuestra Política de Cookies

A través de cualquiera de las páginas webs del Grupo tiene la opción de personalizar las cookies tal y como desee.

Es Noticia

Marc Gual, el perfecto revulsivo

Marc Gual celebra con Álvaro (Foto: Daniel Marzo).
D.M.

Sucede en ocasiones que la entrada de un jugador al terreno de juego provoca un cambio radical en las prestaciones de su equipo. Una mutación en las prestaciones colectivas que va más allá de la presencia o no de un único individuo. Algo similar a lo sucedido en el encuentro del pasado fin de semana entre el Real Zaragoza y el RCD Mallorca, en el que la entrada de Marc Gual supuso un punto de inflexión.

Y es que el atacante catalán le dio vida a un equipo, el blanquillo, que pareció muerto durante buena parte del encuentro. Muy especialmente en la primera parte, en la que el Mallorca dominó hasta el punto de ponerse cómodamente por delante en el marcador por 0-2. Ante tal situación, Lucas Alcaraz trató de revolucionar el encuentro y lo hizo con la entrada tras el descanso de Igbekeme y Alberto Benito, que le otorgaron otro aire al equipo.

La situación se repite

Pero no fue hasta la entrada de Marc Gual cuando el Real Zaragoza creyó seriamente en la posibilidad de la remontada. Alcaraz le daba otra vuelta de tuerca al sistema al quitar a Lasure para dar entrada a otro delantero. Los blanquillos se volcaban al ataque y nada mejor para comenzar a creer que un gol que llegó de las botas de Gual apenas un minuto después de pisar el césped. Y de la combinación entre Gual, Pombo y Álvaro Vázquez llegó el tanto del empate, que acabó por remachar el canterano zaragocista en la misma línea.

Una actuación destacada que encierra además una curiosidad. Y es que Gual parece convertido en un perfecto revulsivo. Durante las primeras jornadas del curso se le pudo ver frustrado por las dificultades para inaugurar su cuenta como blanquillo. Sin embargo, su primer tanto llegó en Albacete, en condiciones similares a las que se repetirían ante el Mallorca. En aquella ocasión el catalán también partió como suplente y entró al campo tras la lesión de Papu, con el partido encarrilado por el equipo local por 2-0.

Así pues, Gual ha anotado dos goles en sus dos únicos partidos como suplente y en encuentros en los que todo se había puesto en contra. Una muestra del valor del delantero, llamado desde su llegada a convertirse en referente en el ataque del Real Zaragoza.

Escribir comentario 0 comentarios
Deja una respuesta
Su comentario se ha enviado correctamente.
Su comentario no se ha podido enviar. Por favor, revise los campos.

Cancelar