Un partido inmaculado

Quizá sea un detalle menor. Un elemento de escasa importancia en relación a la relevancia del resultado final. Pero más allá de la curiosidad, es también síntoma de el tipo de partido que disputó el Real Zaragoza en Almería. Un encuentro inmaculado en el que el colegiado Areces Franco se marchó de vacío.

Así es. El árbitro del comité asturiano se fue del estadio de los Juegos Mediterráneos se marchó del partido sin enseñar ni tan siquiera una tarjeta amarilla. Lo cierto es que no hizo falta. El árbitro realizó una buena actuación en la que permitió los contactos pero sin exceso de violencia y no quiso caer ni tan siquiera en las provocaciones de final de partido del equipo almeriense, que con el marcador favorable, trató de rascarle segundos al reloj.

Una muestra de la máxima limpieza del encuentro, pero que también puede suponer el síntoma de la falta de intensidad del partido durante alguna de sus fases. Con el Real Zaragoza como dueño del balón y el Almería agazapado esperando su oportunidad, pudo quedar la sensación de que los aragoneses perdieron una buena oportunidad por falta de profundidad.

Otros partidos de la jornada

En cualquier caso, el dato contrasta notablemente con lo sucedido en otros partidos de esta misma jornada de LaLiga 1|2|3. Mientras en el duelo entre el Almería y el Real Zaragoza Areces Franco se marchaba sin anotar ninguna amonestación, en otros, los números fueron muy distintos. Destacan tres ejemplos de la jornada cinco. En el encuentro entre el Sporting y el CD Numancia, Trujillo Suárez enseñó diez cartulinas. Nueve las que tuvo que mostrar Figueroa Vázquez en el Extremadura-Las Palmas, las mismas que Gorostegui Fernández-Ortega en el Alcorcón-Deportivo de la Coruña.

A buen seguro que la próxima ocasión el técnico del Real Zaragoza prefiere un encuentro plagado de tarjetas siempre y cuando los tres puntos viajen a la capital del Ebro.