El día que el Zaragoza descubrió un nuevo héroe

Hace exactamente una vuelta, el Real Zaragoza no sólo se llevó los tres puntos de El Molinón, sino algo más: la certeza de que por fin contaba con un héroe en la portería. Cristian Álvarez confirmó lo que muchos ya llevaban semanas sospechando. El guardameta argentino se puso su disfraz de Superman y voló en varias ocasiones.

 
El momento clave llegó en la recta final, con el Sporting volcado en empatar el 0-1 marcado por Julián Delmás. Verdasca cometió penalti, el delantero rival Michael Santos cogió el balón y lo colocó en la cal mientras Cristian Álvarez, con la mirada pérdida y el cuerpo en una posición lánguida, se concentraba en parar la pena máxima. El argentino no sólo detuvo el penalti sino que se hizo grande en el rechace. Tres puntos de oro y una afición que descubrió admirada la joya que tenía bajo palos.
Si alguien se pensó que aquel sería el punto álgido de Cristian, estaba muy equivocado. El argentino ha crecido conforme han pasado los meses, desquiciando a sus rivales y regalándole victorias al Zaragoza casi todos los partidos. Especialmente recordados son su penalti parado en enero ante el Córdoba (para ganar otra vez por 1-0), sus reflejos en Alcorcón (que salvaron a los blanquillos de perder) y su actuación estelar en Pamplona, con paradas de todos los tipos. Aquel partido fue directo a las hemerotecas de un Real Zaragoza que hacía más de un lustro que no tenía estabilidad en la portería.