Este sitio web utiliza cookies propias y de terceros con fines analíticos y para mostrarte publicidad personalizada (recopilan datos sobre tus gustos y perfil).

Si continúas navegando por el sitio, estás aceptando su uso.

Puedes rechazar la utilización de cookies u obtener más información al respecto en nuestra Política de Cookies

A través de cualquiera de las páginas webs del Grupo tiene la opción de personalizar las cookies tal y como desee.

Es Noticia

Que no cunda el pánico

Jesús López

La tara del ser humano por machacarse la sesera con asuntos que no puede controlar es y será un rasgo definitorio. Problema que se triplica con frecuencia en el aragonés, dado a su famosa cabezonería. Es por ello que en la noche del domingo al aficionado del Real Zaragoza le costaría un buen rato conciliar el sueño. La ilusión nunca está preparada para la derrota y, muchas veces, cualquier explicación resulta insuficiente, sobre todo cuando esta se produce por detalles.

¿Cuántas vueltas dio el zaragocista anoche en su cama? Las que hicieran falta hasta dar con la cabala correcta que dejara la conciencia más o menos tranquila. También fueron minutos, u horas incluso en los corazones más afectados, de reflexión. Asumir que en Segunda División existen puertas de difícil acceso, como es el ascenso directo, y recordar de dónde se viene…  No es mentira que la jornada dominical supuso un golpe de realidad. Una ocasión estupenda para presentar candidatura a las dos primeras plazas de la clasificación, que un Rayo con "jugadores TOP” se encargó de echar por tierra con dos latigazos. No es verdad que se pueda hablar, en ningún caso, de batacazo. Al menos, así lo reconoció el medio millar de lobos heridos agolpados en la sección visitante de Vallecas. Aplausos y aullidos de arenga blanquilla tras el pitido final, mientras La Vida Pirata sonaba en un pentagrama de Primera.
Tampoco es que el partido diera para mucho más. El Zaragoza, a efectos prácticos, no tuvo ni una oportunidad de ganar. Quizá el empate hubiera sido lo más justo en 90 minutos de respeto excesivo, pereza ofensiva y poca monta. Pero las individualidades, positivas del equipo local y negativas del visitante, decantaron la balanza. Dos acciones nubladas del Zaragoza en defensa dieron pie a un par de relámpagos sobre ambas escuadras de la portería de Cristian Álvarez. Golazos de Raúl de Tomás y Óscar Trejo. Disparates de Alberto Benito y Mikel González. Detalles que fulminaron el control establecido por Natxo González en la primera mitad y el barullo futbolístico de los segundos 45 minutos, propio de la altura del partido y el momento de la temporada. Mucho que ganar y mucho que perder.
En circunstancias como esta conviene echar la vista atrás. No con el objetivo de autocomplacerse y caer en el conformismo después de la gran remontada clasificatoria tras las Navidades, sino para afrontar el futuro con más fuerza y optimismo. El tópico dice que “lo difícil no es llegar, sino mantenerse”. Y es verdad, en cierto modo, porque los maños han subido tan rápido desde el infierno hasta las puertas del cielo que ha parecido un camino incluso sencillo. Diez victorias, un empate y tres derrotas en la segunda vuelta. Se dice pronto. Aunque tal como llegó se salió. En cosa de un par de jornadas. De ser quintos en solitario a quedarse fuera del playoff en una semana. Rudeza moral la de esta competición.
Ahora hay que mirar la situación con otros ojos. Quedan siete partidos para finalizar la temporada. Tres de ellos ante rivales a priori directos: Sporting de Gijón y Valladolid en La Romareda y una dura visita a la Tacita de Plata. Tres citas clave, donde de momento, tan solo se tiene ganado el goalveraje a los asturianos después del 0-1 en El Molinón. Ganando dos de estos tres encuentros el Zaragoza se aseguraría un puesto en las eliminatorias de ascenso. Siempre que se saquen adelante los envites –disculpen el término- “fáciles”. Visitas del Almería y el Albacete. Visitas a Reus y Can Barça. Lo bueno de todo esto es que el equipo de Natxo González depende de sí mismo. Que no cunda el pánico.

Escribir comentario 0 comentarios
Deja una respuesta
Su comentario se ha enviado correctamente.
Su comentario no se ha podido enviar. Por favor, revise los campos.

Cancelar