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Los increíbles números defensivos del 2018

Lasure, durante su primer partido en enero ante el Barça B (Foto: Dani Marzo).
M.G.

El sistema defensivo de Natxo González ya funciona como un reloj suizo. No sólo por tener al helvético Simone Grippo en el centro de la zaga, sino también por lo poco que lleva encajado el Real Zaragoza en lo que llevamos de 2018. En total nueve goles. Hasta enero los números eran muy distintos: el equipo aragonés se comió el turrón tras una dura derrota en Valladolid por tres goles a dos (en la que el sistema defensivo hizo aguas) y 25 goles encajados. 

Entonces se cuestionaba a un Natxo González que llegó con la muralla que había levantado en el Reus como aval y dos de sus hombres de confianza: los laterales Alberto Benito y Ángel Martínez. Pero tras volver del parón invernal llegaron varios cambios.
El primero: el descubrimiento de Dani Lasure. El lateral zurdo, inédito durante toda la primera vuelta, debutó ante el Barcelona B cuajando un gran partido. Aquel sería el punto de partida de su espectacular crecimiento. El canterano tapa su banda a la perfección, mete muy buenos centros y apenas ha cometido errores en los tres meses que lleva como titular indiscutible.
Poco después llegó el fichaje de Bruno Perone, que sustituyó como central a un Jesús Valentín que no contaba nada para su entrenador. El brasileño debutó al lado de Verdasca con alguna que otra duda en el empate a uno ante el Alcorcón, pero tras su estreno jugó todos los minutos de la increíble racha de seis victorias. La derrota ante el Sevilla Atlético le ha quitado todo ese protagonismo. El que también ha tenido un papel importante en el resurgir zaragocista ha sido otro veterano central, Simone Grippo. El zaguero ha mejorado en el juego aéreo y fue el autor de un importante gol en Tarragona en la victoria contra el Nàstic.
El crecimiento a marchas forzadas del joven Verdasca, cuyas virtudes gustan a Natxo por lo distintas que son respecto a sus compañeros, y la recuperación de Mikel González, todo un mariscal, prometen fiabilidad ante la exigente recta final que le espera al zaragocismo.
La última pieza del puzle es la del lateral derecho. Tras una primera vuelta algo dubitativa, en parte debido a las lesiones, Alberto Benito ordena y manda en la banda derecha como lo hizo en el Reus. Y cuando el lateral catalán tiene algún problema físico o no está para jugar, Julián Delmás ha demostrado estar listo para cumplir en defensa. 
Nombres de una mejora llamativa a nivel defensivo que deja datos para el optimismo. En todo lo que llevamos de año 2018, sólo se ha encajado más de un gol en un partido: en la derrota de enero contra el Granada en Los Carmenes. Además, sólo en un partido el rival se ha adelantado primero.

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