Eguaras, el canalizador ausente

De entre las sensaciones que se pueden extraer de la derrota del Real Zaragoza en Almería, quizá una de las que más destaca es la necesidad del equipo de mantener a Íñigo Eguaras en el césped. El centrocampista navarro entró en el minuto 66 de partido para ser el canalizador del escaso juego que mostró el equipo en tierras andaluzas.

Y es que el cambio del equipo con la presencia de Eguaras es una de las pocas cosas positivas que se puedan extraer del último partido. Porque no es lo mismo que el esférico esté en pies del navarro que de otros jugadores. Ante el Almería, el Real Zaragoza sumó un 62,5% de la posesión, pero en su mayor parte, de forma poco fructífera. Algo que se muestra a través de las estadísticas de pase, en la que tras Zapater con 67, los dos siguientes nombres que aparecen en la lista son los de Delmás con 51 y los centrales, Grippo con 50 y Mikel González con 63. Menor presencia tuvieron otros nombres importantes del centro del campo como son Febas con 49 pases o Guti con 41. En el lado contrario, Eguaras, que tomó el mando durante 24 minutos, alcanzando 35 pases con un 94,3% de acierto.
Más allá de los datos concretos del partido ante el Almería, otro registro que muestra la necesidad del Real Zaragoza de contar con el jugador navarro es el de las ausencias de Eguaras. Parece elocuente pues, que el equipo aragonés haya perdido en tres de las cinco ausencias del jugador, frente a Lugo, Huesca y Almería, por las dos victorias cosechadas sin el centrocampista en el once inicial, ante Córdoba y Lorca. Dicho de otra manera, los de Natxo González sólo perdieron dos partidos con Eguaras como titular, en las jornadas 1 y 3 ante Tenerife y Alcorcón.