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Los datos que reflejan el domino de las dos áreas

ElDesmarque

Cinco goles a favor y cero en contra en los últimos dos encuentros. Números incontestables sobre el crecimiento del Real Zaragoza en lo que a eficacia se refiere. Tanto defensiva como ofensiva. Era uno de los objetivos que tanto buscaba Natxo González para comenzar a sumar puntos a las buenas sensaciones que mostraba el equipo aragonés en el arranque de la competición.

En las primeras siete jornadas del campeonato liguero, el conjunto aragonés había recibido nueve goles en contra, casi 1,3 tantos por partido. Sin embargo, esa debilidad defensiva se ha corregido en las dos últimas jornadas, en las que los blanquillos han dejado su portería inmaculada para sumar ahora nueve goles en las nueve jornadas disputadas hasta la fecha y bajar esa media a sólo un tanto en contra por encuentro.
Y si nos fijamos en las cifras ofensivas todavía aumenta más el crecimiento. El conjunto de Natxo González había marcado en las primeras seis jornadas sólo cinco goles. Ahora, en los últimos tres choques el Real Zaragoza ha logrado sumar siete dianas para subir su casillero de tantos a favor hasta 12. Algo que hace que la media de goles por partido se sitúe en 1,3 tantos por encuentro.
A ello hay que sumar la transformación a nivel competitivo que ha experimentado el bloque aragonés en los últimos duelos. Llegó a ponerse 2-0 en el Carlos Tartiere y, desde entonces, ha competido para llevarse siete puntos exhibiendo varias caras distintas. Logró empatar ese partido en Oviedo para rescatar un punto que se antojaba complicado con ese marcador desfavorable.
Después, arrolló en La Romarea al Numancia en un encuentro en el que el Real Zaragoza tiró de solvencia en el segundo periodo para sentenciar a un cuadro soriano que venía en buena dinámica. Y por último partido espeso y complicado en Lorca al que los blanquillos también supieron adaptarse para asestar dos golpes letales en la segunda parte y obtener tres puntos de oro que mejoran de forma considerable las estadísticas zaragocistas.

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