Papu y el idioma universal

Giorgi Papunashvili llegó el pasado verano al Real Zaragoza. El joven jugador abandonó su casa en la antigua república socialista soviética de Georgia para vivir su segunda experiencia en el extranjero. La primera hace un par de temporadas en el Werder Bremen alemán no acabó como hubiera deseado, así que esta vez espera que sea distinto.

El georgiano mostró durante la temporada que podía ser una pieza importante en los planes de Natxo González y poco a poco ha ido ganándose la confianza del técnico vitoriano. Además, frente al Lugo en Copa anotó su primer gol haciendo disfrutar a La Romareda, su nueva casa, en la que está llamado a ser uno de los ídolos durante la presente temporada.
Sin embargo, Papu tiene un problema. Las dificultades con el idioma han lastrado sus avances en el equipo. Lo explicaba Natxo González en rueda de prensa con un aire cómico, pero encerraba una compleja realidad como es la imposibilidad de comunicarse correctamente con su jugador, algo especialmente relevante para un hombre metódico como es el vasco.
Papunashvili no sabe español, pero se ha ganado el cariño de sus compañeros, tanto por su talento como por su compromiso, acompañado siempre por una sonrisa. Además, hay un idioma que Papu entiende a la perfección: el del gol. Un idioma universal que todos entienden y que mostró en el Carlos Tartiere, celebrando enérgicamente el gol del empate conseguido por Zapater, que se dirigió al banquillo encontrándose en primera persona con el abrazo del georgiano.
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