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El Carlos Tartiere, estadio maldito que acogió el primer gol de Cani

Jesús López

Las estadísticas están para romperlas. Y el Real Zaragoza tendrá que sacar las tijeras para ir recortando poco a poco los números en su contra que dictamina el Carlos Tartiere. De un total de 38 enfrentamientos, tan solo cuatro victorias blanquillas por 27 del Oviedo en su estadio. Datos que reivindican la hegemonía asturiana como local. Como precedente más reciente, un empate a cero el año pasado. Resultado que invita a creer en que este curso puede darse lo que sería una gran noticia para los aragoneses.

Los encuentros entre Oviedo y Zaragoza siempre han tenido su miga. Goleadas, sorpresas, polémicas... La última de estas tuvo lugar la pasada temporada. Figueroa Vázquez expulsó a Ratón con una doble amarilla que se sacó de la manga el colegiado andaluz, para variar. Por su parte, hace dos campañas, la primera del Oviedo en Segunda tras una larga etapa en la categoría de bronce, se llevó el gato al agua el equipo azulón. Un solitario gol de Toché poco antes del descanso finiquitó a un Zaragoza endeble. 
La última victoria zaragocista en el Tartiere data de marzo de 2003, en la jornada 28 y con ambos equipos en Segunda División.  El Zaragoza ganó 0-2 en un encuentro que merece mención especial, ya que Cani anotó su primer gol con la elástica del primer equipo. El otro goleador de los visitantes fue Galletti. Aquel fue un año en el que los dos equipos llegaron a metas antagónicas. El Oviedo comenzó su debacle descendiendo a 2ªB y por el contrario, el equipo maño ascendería a Primera División con Paco Flores al mando del barco.
No desdeñaría el equipo de Natxo González un empate en un partido a priori tan complicado. Ovetenses y zaragozanos han empatado siete veces en el campo asturiano
 

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