Segundas partes nunca fueron buenas

El Real Zaragoza ha conseguido una cierta estabilidad a nivel de juego y resultados desde la llegada de César Láinez al banquillo. Sin embargo, la diferencia de nivel entre las primeras partes de los partidos y las segundas sigue evidenciando que el equipo necesita mejorar en algunos aspectos concretos del juego.

Resulta llamativo observar los resultados del equipo aragonés teniendo en cuenta únicamente lo que sucede en la primera o segunda mitad del juego. Mientras en el periodo inicial se fraguan los resultados; en la segunda, tan solo se mantienen. Es decir, todas las segundas partes de la era de César Láinez al frente del equipo se han saldado con el mismo resultado, 0-0.
Este hecho evidencia el descenso del nivel del equipo, muy especialmente en el aspecto ofensivo, siendo incapaz de anotar en los segundos periodos de los cuatro encuentros. En el otro lado de la balanza, el equipo se ha mostrado más sólido defensivamente, muy especialmente en los minutos finales, en los que había encajado una notable cantidad de goles que le habían costado puntos al equipo aragonés.