No hay tregua a domicilio

Cada vez que el Real Zaragoza tiene que viajar lejos de La Romareda, su peor versión aparece para mermar las posibilidades de triunfo de los blanquillos. La victoria cosechada en Vallecas parece sólo un espejismo, ya que el conjunto aragonés volvía a caer a domicilio en Tenerife. Ahora, los de Agné vuelven a tener una prueba de fuego en Murcia.

Otra vez como visitante y otra vez jugándose mucho. El bloque zaragocista afronta la cita frente al UCAM con otro varapalo anímico y con la obligación de sumar para no descolgarse de la zona noble de la tabla clasificatoria. Después de once partidos disputados fuera de La Romareda, el equipo aragonés sólo ha conseguido la victoria en casa del Rayo Vallecano.
Además, ha cosechado cuatro empates y seis derrotas. Números muy pobres que están condenando a los de Raúl Agné a la zona media de la clasificación. De los últimos cuatro encuentros lejos de su feudo, el Real Zaragoza ha sumado tres derrotas (Getafe, Cádiz y Tenerife) y un solo triunfo. Por todo ello, el duelo en Murcia se antoja fundamental para los intereses blanquillos.
Será además contra un rival que ocupa la penúltima posición con 20 puntos en su casillero. Después del 3-1 del partido de ida, en el que los aragoneses conseguían ponerse líderes de la Segunda División con Luis Milla en el banquillo, la necesidad de sumar tres puntos en el primer choque de la segunda vuelta es total. Será a partir de mañana cuando la plantilla comience a preparar la cita de este sábado.