Un regalo de entrenamiento

El Real Zaragoza sigue preparando el encuentro del próximo domingo frente al Girona en el estadio municipal de La Romareda, el primero de 2017. En esta ocasión lo ha hecho en una sesión especial, a puertas abiertas, en la que los aficionados más jóvenes del equipo blanquillo han podido disfrutar del día a día de sus ídolos.

Antes de la noche más especial del año, la de Reyes, el Real Zaragoza ha vivido también el entrenamiento más especial. Una sesión a puertas abiertas en la que los jugadores del equipo blanquillo han hecho las delicias de los más pequeños, mayoría en la grada del coliseo zaragozano. Una grada en la que también se ha dejado ver el cartero real, que ha atendido las últimas peticiones de los aficionados zaragocistas.
Pese al ambiente, el entrenamiento ha sido tan serio como cualquier otro, sin olvidar la importancia del encuentro ante el Girona. El equipo dirigido por Raúl Agné se ha ejercitado durante la práctica totalidad de la sesión con el balón como principal protagonista. El técnico aragonés ha incidido en la velocidad de la circulación, una de las obsesiones del entrenador y que se presume como clave para lograr vencer en el encuentro ante el equipo catalán.