Cabrera estudia su futuro con libertad

Leandro Cabrera tiene desde ayer la libertad para negociar con cualquier club su futuro. El central uruguayo acaba contrato con el Real Zaragoza el próximo 30 de junio y no ha llegado a ningún acuerdo de renovación, por lo que puede estudiar cualquiera de las ofertas que le han ido llegando estos meses. Su padre hace las veces de representantes y ha estado estos días en la capital aragonesa, pero hasta el momento no hay acuerdo con el conjunto zaragocista, que ha presentado algunas propuestas insuficientes para el jugador.

 
El Real Zaragoza ofreció en agosto la posibilidad de ampliar su contrato por dos temporadas en las mismas condiciones económicas que tiene firmadas actualmente. Cabrera percibe en estos momentos una ficha de 300.000 euros, cantidad que se hubiera visto duplicada en el caso de que el Zaragoza hubiera logrado el ascenso a Primera División en las dos próximas campañas. Su cláusula de rescisión de contrato seguiría siendo de dos millones de euros, de los que uno sería para él en caso de un traspaso.
Leandro Cabrera no aceptó la primera propuesta del Real Zaragoza y el club perdió las opciones de sacar algo por el traspaso del jugador. El pasado mes de enero tuvo una oferta del Fulham, que estaba incluso dispuesto a pagar los dos millones de euros de su cláusula, pero prefirió seguir en las filas del Zaragoza. El defensa uruguayo llegó hace tres veranos a la plantilla zaragocista con la carta de libertad en el bolsillo tras haber finalizado su compromiso con el Castilla, filial del Real Madrid. Leandro Cabrera ha rechazado este verano ofertas de equipos de México, Bélgica e Inglaterra. También fue tanteado por el Leganés.