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Es Noticia

Otras navidades con la marmota

Chesus Santamaría

El zaragocismo lleva en el día de la marmota toda esta última década. La rutina se repite anclada en esa mezcla entre el sufrimiento y la esperanza y se acentúa más en estas fechas navideñas. En resumen: comienza el año con la ilusión de afrontar con opciones la segunda parte de la temporada tras haberse reforzado en el mercado de enero; llega la decepción del verano por no cumplirse el objetivo; se pasa a la fase del perdón con la nueva temporada; y se concluye con la constatación de que el proyecto sigue haciendo aguas.

 
El Real Zaragoza 2016 ha calcado el año de la marmota. Llegó Carreras sustituyendo a Popovic, se contrataron a futbolistas como Ros y Guitián, el equipo llegó renqueando a zona de playoff y se vivió el momento más vergonzoso de la historia con la goleada en Palamós. El nuevo curso se empezó con Milla y con la vuelta de Cani y Zapater. Milla ya no está y el equipo ha sido muy irregular. Se pasan las navidades fuera de zona de ascenso y todo el mundo se encomienda al mercado de invierno para ver si este puede ser el año. ¿Les suena la película, no?
La dirección deportiva mira a los refuerzos con la prioridad de apuntalar la defensa tras los fiascos en los fichajes de Popa, Bagnack y Casado. Los técnicos también se han dado cuenta de que no vendría mal un mediocentro que ayude a sacar la pelota. Y Agné ha pedido velocidad en los puestos de ataque. Por ahí van a ir los tiros.
En el fondo aparece el 2017. Con los pagos de Hacienda haciendo mella en la economía del club. Atendiendo a los acreedores tras unos años sin hacerlo. Y con la única esperanza de los derechos de televisión en Primera y la posibilidad de participar en la utópica construcción y gestión del nuevo estadio. Así está el zaragcismo.
 

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