Vallecas, el escenario del último ascenso

Una de las últimas visitas del Real Zaragoza al feudo del Rayo Vallecano es poco menos que un partido completamente olvidado. Fue el último de la temporada 2008-09, aquella en la que el equipo aragonés consiguió el ascenso a primera división de la mano de Marcelino García Toral, el último hasta la fecha.

Y es que muy probablemente serán pocos los que recordarán que aquella temporada finalizó en Vallecas. El equipo había logrado una semana antes el ascenso de forma matemática gracias a la victoria sobre el Córdoba (3-1), un encuentro que desató la euforia de La Romareda que volvía nuevamente a la principal categoría del fútbol español.
De la fiesta de aquel día llegó la resaca de una semana más tarde, en la que se vieron las caras dos equipos que ya no se jugaban nada. Los aragoneses con el ascenso en el bolsillo y los madrileños ya sin opciones -acabaron en 5º lugar aquella temporada-. El partido fue un mero trámite que sirvió para certificar que tras los noventa minutos el Real Zaragoza se convertía en equipo de primera, y además, como despedida de un mito del equipo vallecano como Carles Llorens. El resultado, un insulso empate a 2 con goles de Miquel Albiol y Piti para el Rayo y de Pavón y Generelo para el equipo aragonés.
El de la Calle Payaso Fofó es también uno de los últimos estadios en los que el Real Zaragoza logró ganar en la máxima categoría. Concretamente el penúltimo. Fue en la recta final de la primera vuelta, en la jornada 15 en la que los goles de Zuculini y Apoño servían para firmar un importante 0-2, que por entonces, dejaba al equipo 12º con siete puntos de colchón sobre el descenso. La última victoria en primera lejos de La Romareda se conseguía quince días después, en el viejo San Mamés ante el Athletic y también por 0-2. Después, la racha negativa del equipo, por entonces de Manolo Jiménez, acabó con el Real Zaragoza en segunda, en busca todavía de encontrar la senda que le lleve de vuelta.