El Real Zaragoza lleva a cabo este martes su habitual día de descanso semanal después de la victoria del pasado domingo frente al Real Oviedo y antes de encarar el último partido del año, el que enfrentará al equipo aragonés ante uno de los equipos descendidos de Primera División la pasada campaña, el Rayo Vallecano.
Un encuentro que comenzará a prepararse el miércoles y que siguiendo las directrices habituales de trabajo de Raúl Agné, contará con un buen número de sesiones de vídeo y de entrenamiento sobre el césped de la Ciudad Deportiva. Todo con la tranquilidad que otorga la victoria del pasado domingo, tres puntos que sirven al equipo aragonés para alejar el fantasma de la zona baja y mirar de nuevo hacia la zona de ascenso.
El de Vallecas, será un partido para medir el nivel de la mejoría del equipo de Raúl Agné, que volvió a la senda de la victoria tras tres partidos y con la vuelta de Marcelo Silva como ancla para la mejora defensiva.