Lanzarote, la isla del tesoro

Manu Lanzarote es un lujo asiático en Segunda división y, más en general, en el mundo del fútbol. La capacidad que tiene el jugador catalán de convertir cualquier falta o saque de esquina en un penalti está resultando fundamental en el devenir de la temporada del Real Zaragoza. El equipo aragonés ha logrado anotar 9 goles a balón parado, más de la mitad de los 17 que lleva esta temporada. Lanzarote los ha anotado por sí mismo, pero en el equipo cuenta con socios destacados como Ángel o Leandro Cabrera, que se entienden a la perfección.

 
Los dos goles conseguidos el pasado sábado ante el Almería llegaron en esta suerte. En el minuto 13, en una falta en un lugar sin demasiado peligro, Lanzarote envenenó un balón para meterlo en el área pequeña y Javi Ros hizo el primer tanto. Ya en la segunda parte, el jugador barcelonés buscó a Ángel con la mirada y elevó un balón de forma sutil por encima de la zaga para que el ariete canario solo tuviera que rozarla en lo que significó el segundo gol de la tarde.
Pero todavía hay más en el repertorio de Lanzarote. Mucho más. En el primer partido ante el UCAM Murcia, un saque de esquina acaba en otra diana de Ángel. En el derbi ante el Huesca, Casado aprovechó otro córner para hacer el gol del triunfo. Lanzarote también dio vida al equipo en el desastre del Ciudad de Valencia con dos genialidades que maquillaron el resultado. Ante el Alcorcón, sentenció la victoria con una falta que desvió un contrario y con un gol olímpico. Por último, ante el Córdoba encontró a Cabrera en un saque de esquina para cerrar el gol el empate.