Alrededor de 500 aficionados del Real Zaragoza se dieron cita en la grada de Los Pajaritos para apoyar al equipo en el importante encuentro ante el Numancia. La mala relación hecha pública entre clubes afectó a la masiva asistencia que suele ser habitual en los últimos años del derbi del Moncayo, pero hubo medio millar de seguidores que no se quisieron perder el choque y se desplazaron hasta Soria.
El buen ambiente reinó durante toda la jornada en las calles de la capital soriana, aunque hubo mucho menos colorido de lo que suele ser habitual en otras temporadas. Los aficionados siguieron con su rutina habitual y algunos participaron en los actos que había en alguna peña afincada en la propia Soria.
Durante el partido, los zaragocistas se dejaron oír durante los noventa minutos y estuvieron arropando a sus jugadores con mucha intensidad. Además, el gol de Juan Muñoz se pudo celebrar en la grada zaragocista cerca de los seguidores y fue un gran momento en el partido. Lamentablemente, la alegría no fue completa y se tuvieron que volver a Zaragoza con el mal sabor de una derrota que deja muchas preocupaciones abiertas entre la afición del equipo aragonés.