A vueltas con la defensa

Las sensaciones que está dejando la defensa del Real Zaragoza en los partidos que se llevan disputados tanto en Liga como en Copa del Rey han abierto una reflexión interna entre los responsables del club y dejan abiertas muchas dudas al menos hasta el mercado de invierno. Está claro que se necesitan cubrir muchas carencias y ahora solo queda esperar la aportación de José Enrique y variar la forma de juego.

 
En líneas generales, la evaluación de cómo ha quedado conformado la línea defensiva es la siguiente: un portero con rol principal, que siembra dudas y otro de rol secundario, que no estuvo bien su debut; dos laterales derechos reconvertidos, de marcado carácter ofensivo y con poca experiencia en la categoría; dos centrales indiscutibles y otros dos demasiado ‘verdes’; y un lateral izquierdo que vino como suplente y otro que ha jugado poco en las últimas tres temporadas.
A grandes rasgos eses es el análisis. Preocupa mucho la portería con los fallos de Irureta y la falta de competencia con Ratón. Además, los técnicos se afanaron en buscar un defensa veterano que diera poso y al final se han encontrado con dos jóvenes que ofrecen muchas dudas como son Popa y Bagnack, éste marcado por sus fallos en la Copa del Rey. Parece vital que no causen baja  Cabrera y Marcelo Silva y que José Enrique pueda ser alternativa para el central zurdo.
El mal comienzo defensivo obliga a Luis Milla a reflexionar sobre su planteamiento. El equipo sale arriba para presionar al rival en su campo y eso también adelanta a los defensas. Además el 4-1-4-1 inicial ya dejó paso a dos pivotes defensivos (Zapater y Wilk) ante el Levante, aunque la experiencia no salió bien.