Los jugadores del Real Zaragoza no tienen ni un respiro en Boltaña. Tras el partido de este viernes contra el equipo local, al que vencieron con comodidad y contundencia (0-11), los jugadores blanquillos han seguido este sábado preparando la nueva temporada en una exigente sesión física en el que a la pelota ni la han visto, pues al igual que el miércoles, era el momento que dejar las botas de tacos y ponerse las zapatillas.
Luis Milla ha preparado una dura mana de trabajo para sus futbolistas que comenzó con trabajo de fuerza y continuó lejos del césped. La plantilla zaragocista se ha trasladado a una de las pistas forestales cercanas al hotel de concentración para realizar series de carrera y otros ejercicios que les servirán para adquirir más resistencia.
Ahora, tendrán tiempo para descansar, aunque solo unas horas, pues a las 19.00 tienen un nuevo entrenamiento. Esta vez el balón volverá a tomar protagonismo sobre el césped del campo de fútbol de Villaboya.