La hora de los valientes

Tramo final de la temporada. Los jugadores del Real Zaragoza lo saben y están poniendo toda la carne en el asador. Ni las lesiones ni las molestias frenan a nadie. Así, el conjunto aragonés ha empezado a entrenar esta mañana con todos sus efectivos disponibles. Y es que nadie quiere dejar de empujar por el objetivo. Quedan seis partidos y la primera prueba de fuego será este domingo ante el Bilbao Athletic. 

Salvo el lesionado Vallejo, que está con su proceso de recuperación, y Alcolea, que sigue convaleciente del virus que le apartó ayer del entrenamiento, el resto de la plantilla ha estado en el césped de la Ciudad Deportiva. Bono ya es uno más en el grupo. Los lesionados de larga duración, Wilk y Jaime, ya no se resienten de sus molestias y ya podrían entrar en la convocatoria de este sábado. 
Manu Lanzarote volverá también a ese duelo ante el Bilbao Athletic después de haber cumplido un partido de sanción, mientras que Culio ya anunciaba esta mañana que estaba a tope y recuperado de sus molestias para empujar por la causa desde el sitio en el que le pusiera Lluis Carreras. Fuerzas renovadas, en definitiva, en un entrenamiento que ha vuelto a estar rebosante de intensidad y en que se respiraba un buen ambiente. El domingo, ante el filial vasco, solo queda confirmar esas buenas sensaciones de la semana.