La derrota marca la primera sesión de trabajo

El ambiente en los entrenamientos del Real Zaragoza ha cambiado radicalmente con respecto a las siete semanas que se vivieron después de la racha que comenzó tras perder en Almería y encadenar siete partidos sin conocer la derrota. Los jugadores han trabajado esta mañana en las instalaciones de la Ciudad Deportiva tras caer en Elche y después de un largo viaje en autobús de unas seis horas de duración y que concluía bien entrada la madrugada (2:30 horas).

 
Es decir, que entre el poco descanso que han tenido los jugadores y el mal sabor de boca que dejan las derrotas, la sesión de trabajo de hoy parecía un funeral por las pocas ganas de risas que había. Durante la buena dinámica de resultados, era habitual ver bromas en la salida de los jugadores y el buen rollo era evidente. Los futbolistas más risueños siempre eran los más jóvenes e Hinestroza y Cabrera solían dar ese buen ambiente en la rutina diaria.
Pero las dos duras derrotas ante Girona y Elche han provocado un cambio sustancial en el ambiente del equipo zaragocista tal y como se ha podido comprobar en la sesión de hoy. Los lunes se hacen más duros y el trabajo psicológico de Lluis Carreras será recuperar anímicamente a los jugadores, un aspecto al que le da mucha importancia el entrenador.