Diego Rico, pieza cotizada en el escaparate

Diego Rico se ha convertido en la joya de la corona dentro de la plantilla del Real Zaragoza. El jugador burgalés lleva tres temporadas siendo fijo en el lateral derecho tanto con Paco Herrera, con Víctor Muñoz, Ranko Popovic y ahora con Lluis Carreras. El dato no ha pasado desapercibido y varios equipos, entre ellos uno de la Liga BBVA y otro la Premier League, están siguiendo sus evoluciones.

Pocas piezas que mostrar en su escaparate le quedan al Real Zaragoza tras la venta este pasado verano de Jesús Vallejo al Real Madrid. Tanto por situación contractual como por rendimiento, la oferta para el mercado internacional se reduce a Diego Rico, Óscar Whalley, Sergio Gil y Leandro Cabrera, pero de todos ellos el que más atención está despertando entre los ojeadores es el lateral burgalés.
Varios emisarios de equipos nacionales le llevan siguiendo desde la pasada te temporada y con mucho más interés por su crecimiento en la presente campaña. Es habitual ver a captadores de otros clubes en los palcos de los estadios donde juega el Real Zaragoza para ver a Diego Rico. Entre los dos equipos que más ahínco están poniendo en su seguimiento son la Real Sociedad y el Everton inglés. Los 23 años del futbolista, su continuidad en el once siendo el jugador que más veces ha vestido la camiseta blanquilla en Segunda división, su baja ficha entorno a los 100.000 euros y su crecimiento ha despertado el interés de estos equipos.
En este sentido, el equipo aragonés no pondría ningún problema en negociar. Con contrato hasta el 30 de junio del 2018 y una cláusula próxima a los 10 millones de euros y a los 20 si se sube a Primera, el Zaragoza tiene la sartén por el mango para afrontar cualquier negociación. No hay ninguna intención de venderlo, pero la economía de guerra obligaría a atender cualquier oferta que pudiese llegar.
Rico llegó al Real Zaragoza en el 2011 de la mano de Ander Garitano para jugar en el juvenil, pero pronto fue reclutado por Juan Eduardo Esnaider para jugar en el filial. Los primeros años no era un fijo en el Deportivo Aragón, pero una llamada de Paco Herrera para el primer equipo cambió su vida. Desde entonces, no ha dejado la disciplina del grupo profesional hasta que el pasado mes de enero firmó su contrato de primera categoría.