El Real Zaragoza frente al espejo

El equipo blanquillo firmó posiblemente su mejor partido en la primera parte de la temporada frente al Albacete, al que superó en el Carlos Belmonte por 1-3.

Corrían buenos tiempos por entonces para el equipo dirigido por Ranko Popovic, era el mes de octubre, justo un día antes de celebrar la festividad del Pilar, cuando el Real Zaragoza lograba la victoria frente al Albacete en un gran partido. Se enlazó entonces una racha de resultados similar a la que ha logrado el equipo en el último mes, hasta siete partidos sin conocer la derrota -victorias frente a Albacete, Alavés, Tenerife y Elche; empates ante Lugo, Girona y Mallorca-.
Hasta ahí las similitudes. Sin embargo, poco tiene que ver el equipo que logró la victoria en el Carlos Belmonte y el que se encontrará el Albacete el próximo sábado en el estadio municipal de La Romareda. Partiendo del cambio de entrenador, ni el estilo impuesto por Lluís Carreras ni la alineación elegida por el técnico catalán, tiene mucho que ver con lo visto en la primera vuelta.
Curiosamente uno de los que repetirá será Manu Herrera, que por entonces, aprovechaba las ausencias de Bono para jugar; ahora es el portero titular del equipo y partido tras partido se asienta en la alineación. En defensa estuvieron entonces dos que siguen siendo fijos, Cabrera y Rico; Isaac, que ha perdido su puesto tras sufrir una lesión y cuyo puesto ocupa con solvencia Campins y por último, el recurso de urgencia para aquel partido que fue Dorca como central, un lugar que en la actualidad ocupa Guitián. El centro del campo, como entonces, será una incógnita hasta el último momento. En Albacete, los tres puestos de la medular los ocuparon Morán, Diamanka y Wilk. Obviamente, el polaco no estará, pero no se descarta que puedan repetir los otros dos, ante las bajas de Culio y Ros; de hecho, el de Albacete fue posiblemente el mejor partido de Diamanka con la elástica blanquilla. El puesto que falta, quedará entre Dorca y Gil, que ya en octubre era reclamado por la afición. El gran cambio se producirá en la parcela ofensiva. Entonces los tres puestos de ataque los ocupaban Hinestroza, Díaz y Ortuño. De ellos, los dos últimos ni siquiera están ya en el equipo. En su lugar estará seguro Ángel, que entonces apenas disputó siete minutos. Las otras dos plazas serán para tres hombres: Hinestroza, Pedro o Lanzarote.
Toda una revolución que se consolida cada partido y que a fin de cuentas, con distintos nombres y distinto estilo, tratará de repetir lo más importante, el resultado final.