La fidelidad blanquivioleta no entiende de jornada intersemanal

El Real Valladolid se enfrentó al CD Leganés en el partido correspondiente a la jornada 30 de LaLiga Santander. Los blanquivioletas perdieron por 1-0 en un partido muy accidentado, tras un gol de Guido Carrillo en el descuento. Sin embargo, no estuvieron solos: se vieron bien arropados por la afición, que organizó un gran desplazamiento a pesar de tratarse de una jornada intersemanal.

Los pucelanos se vieron acompañados por casi medio millar de sus aficionados. El club vendió las 250 entradas que el CD Leganés cedió para los visitantes. Además, se calcula que otros 100 compraron entradas por su cuenta en las zonas aledañas a la zona visitante. En total viajaron tres autobises desde Valladolid hasta Leganés, más los que fueron por su cuenta.

Pero no solo eso: también se han podido ver un gran número de camisetas y bufandas blanquivioletas desperdigadas por todo el estadio. Es decir, unos 500 aficionados del Real Valladolid en Butarque, según las estimaciones.

El día no invitaba a ello. Jueves por la noche, siendo laborable el viernes y con la vuelta a Valladolid en plena madrugada. El partido fue trabado, bajo de ritmo y con pocas ocasiones. No obstante, la hinchada pucelana no falló. Los casi 500 aficionados desplazados a Butarque no dejaron de animar a los suyos durante el empate en el feudo pepinero. A pesar de ello, no le valió a su equipo para lograr un buen resultado que lo alejase de los puestos de descenso a LaLiga 1|2|3.