Brais evita la primera fuera

Tampoco pudo ser en el Campo Baltasar Pujales. El Real Valladolid Promesas pudo llevarse los tres puntos por primera vez a domicilio esta temporada, pero fue incapaz de superar al meta del Club Rápido de Bouzas. El duelo directo en la zona baja terminó sin goles, manteniendo los cuatro puntos de distancia entre ambos equipos.

Conscientes de lo que había en juego, de inicio parecía que ninguno de los dos conjuntos quería asumir demasiados riesgos. Los locales, con cinco hombres atrás, no tomaban la iniciativa. Mientras, el filial pucelano se hacía con el dominio de la pelota, pero apenas llevaba el peligro a la portería rival.

Solo un disparo de 'Kuki' Zalazar obligaba a Brais Pereiro a emplearse a fondo para evitar el tanto vallisoletano. De la misma manera, el portero gallego tenía que aparecer para atajar dos peligrosos balones parados.

La estrategia era el único arma de los gualdinegros, que, sin embargo, también intentaban adelantarse en una volea de Sergio Santos que se marchaba fuera, cerca de la cruceta, poco antes del tiempo de descanso.

De menos a más

El inicio de la segunda parte servía para que Míchel Alonso rompiera con el 5-3-2 y pasara al 4-4-2, adelantando líneas en busca de tomar más protagonismo en el partido. Pero a los suyos les seguía costando un mundo poner en complicaciones a un conjunto pucelano que cada vez estaba más cómodo sobre el terreno de juego.

Con un doble cambio para dar entrada a dos recién llegados como Álvaro Clausí y Adrián Mouriño, el técnico local intentaba variar el rumbo del choque. Sin embargo, eran los de Miguel Rivera los que continuaban creciendo conforme transcurrían los minutos y erraban un par de manos a manos ante Brais, que comenzaba a erigirse en el mejor jugador de los vigueses. Y cuando podían con el portero, como Dani Pedrosa, el tanto quedaba anulado por fuera de juego.

El equipo blanquivioleta veía cerca la primera victoria a domicilio, pero la falta de definición lo evitaba. Para colmo, el choque se terminaba perdiendo en un mar de cartulinas amarillas que no daban continuidad al juego.

La última opción era para los pontevedreses, pero Samu Pérez aparecía para, al menos, salvar el punto. Un empate con el que el Promesas cae al puesto de play out, empatado con la salvación y dos puntos por encima de una zona de descenso que se acerca poco a poco.