"Ha sido un buen test, ya queda menos para lo bueno"
El Real Valladolid apura su puesta a punto antes de su estreno liguero y las sensaciones son positivas para Sergio González, y así lo ha reflejado tras la victoria de los blanquivioleta ante el Rayo Vallecano (2-0) en Íscar: "Ha sido un buen test, los chavales han estado a un buen nivel y se merecían un premio así".
No obstante, a poco más de una semana de debutar en Montilivi, Sergio González sabe que lo realmente importante es lo que se avecina en suelo catalán: "Ya queda menos para lo bueno. La primera parte nos ha costado un poco pero hemos cambiado la cara en la segunda y la gente que necesitaba minutos está cogiendo sensaciones". De cara a ese debut ante el Girona, el entrenador blanquivioleta ha adelantado que en el partido amistoso de este sábado, en tierras alemanas ante el Nuremberg, "se podrá ver un once más cercano a lo que se pueda ver en Liga".
Uno de esos jugadores es Ivi López: "Tanto él como el resto de jugadores vienen a ser importantes y confiamos en que sean capaces de sacar lo mejor, pero lo importante es que el grupo esté fuerte", ha reconocido Sergio González. Para los jugadores del filial, protagonistas en el encuentro de Íscar, también ha tenido buenas palabras: "Cada partido es una prueba y todos los futbolistas nos han dado un valor importante en los entrenamientos, es un premio para ellos y estaremos pendientes de su evolución".
Además, el nuevo fichaje del Real Valladolid, Daniele Verde, estuvo presente en Íscar observando a sus compañeros. Sobre el jugador italiano, Sergio González ha admitido que "viene a dar muchas alternativas, tiene velocidad, desborde, es vertical, nos puede dar amplitud por fuera; tiene condiciones y un futuro prometedor".
Y sobre el resto de posiciones a reforzar, el míster se ha mostrado cauto: "Somos conscientes de que llegarán fichajes al principio de la liga, así que lo afrontamos con la convicción de que hacemos bien las cosas y tendremos plantilla competitiva". Por último, Sergio González fue preguntado por dos nombres propios: Pablo Hervías y Pichu Cuéllar. Sobre el primero ha admitido que "no se descarta nada"; y sobre el segundo que "el interés es manifiesto, pero que las carambolas que se puedan ocasionar por los cambios en las porterías de Primera División se le escapan".