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Es Noticia

Dos tipos de fútbol

Ángel Velasco B.

Escuchando qué es lo que buscan, parece imposible pensar que Luis César Sampedro y Enrique Martín Monreal, entrenador del Real Valladolid y del Albacete Balompié, respectivamente, dirijan a equipos del mismo deporte. Sin ir más lejos, la propuesta de juego que tienen con el balón es radicalmente opuesta y se demuestra en el uso que hacen del portero con la posesión del balón. Si bien en sus primeras semanas en Valladolid, y tras las quejas del Nuevo Estadio José Zorrilla, Luis César tuvo que argumentar por qué su equipo busca al cancerbero, su colega del Albacete tuvo que hacer todo lo contrario.

"Cuando jugamos con el portero es una forma de mantener la posesión y de que el equipo tenga la opción de crear una nueva situación". Así definió el entrenador gallego su idea y justificaba que retrasar el balón no es una mala idea. Él cree que es buena. Enrique Martín, todo lo contrario. El preparador navarro lo argumentaba tras su primer partido en el banquillo manchego. Su idea era prohibir que el guardameta reciba el balón. No quería, ni quiere, riesgos innecesarios en su propio campo.
"El portero tiene que parar lo que va entre los tres palos, no me va eso de jugar atrás y que tenga que jugar con el pie". Ésta era la reflexión de Enrique Martín al poco de llegar al Estadio Carlos Belmonte. Buscaba que su Albacete frenara la sangría defensiva que había vivido en las siete primeras jornadas. 14 goles en la etapa de José Manuel Aira potenciaba la idea de Martín Monreal. Su experiencia en la categoría y los recuerdos vividos con el Club Atlético Osasuna hace unos meses le obligan a enseñar a defender a su equipo y, por las pruebas, parece haberlo conseguido.

Nueve goles menos

Si hasta su llegada el equipo manchego encajaba una media de dos goles por partido, actualmente la ha bajado hasta 1,3. De ser el segundo equipo más goleado, al cuarto. No ha mejorado mucho, es cierto, pero sí se ha visto superado por el Real Valladolid. Pese a que se pueda argumentar que el estilo de uno no lleva a saber defender y el del otro, a no saber hacerlo, la realidad es que el Albacete, dentro de un supuesto fútbol menos vistoso, ha encajado nueve goles menos que el Pucela y seis menos desde el llegada del navarro a Albacete, es decir, en las últimas 10 jornadas.

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