Este sitio web utiliza cookies propias y de terceros con fines analíticos y para mostrarte publicidad personalizada (recopilan datos sobre tus gustos y perfil).

Si continúas navegando por el sitio, estás aceptando su uso.

Puedes rechazar la utilización de cookies u obtener más información al respecto en nuestra Política de Cookies

A través de cualquiera de las páginas webs del Grupo tiene la opción de personalizar las cookies tal y como desee.

Es Noticia

Anquela toma Zorrilla

ElDesmarque

La llegada de Juan Antonio Anquela a la Sociedad Deportiva Huesca en el mes de diciembre del año 2015 le hizo, entre otros asuntos, variar su concepción del Nuevo Estadio José Zorrilla. Hasta ese fichaje, el feudo blanquivioleta estaba marcado para el entrenador de Linares como el lugar en el que perdió el ascenso con la Agrupación Deportiva Alcorcón y como el estadio en el que, tres años después y ya con el Club Deportivo Numancia, vivió uno de sus partidos más duros como entrenador soriano.

 
El 14 de marzo del 2015 una expulsión en el minuto tres de Adrián Ripa y la fuerza ofensiva del Pucela de Joan Francesc Ferrer, 'Rubi', hicieron daño a un entrenador que en sus dos últimas visitas a la Avenida del Mundial 82 se ha llevado la victoria. Ambas fueron el año pasado pero cada una en una temporada. Si la primera de ellas (0-1) ante Miguel Ángel Portugal, servía para sumar una importante victoria en su objetivo de la salvación, la de la temporada pasada (1-2) supuso la primera confirmación del equipo aragonés de que iba en serio y que pelearía por cotas altas, como así fue al dejar a los pucelanos sin play off de ascenso.
Esas victorias del 6 de marzo y del 24 de septiembre del año 2016 hacen que Juan Antonio Anquela tenga tomada la medida del lugar en el que perdió el sueño más ambicioso que tuvo. El 16 de junio del 2012, la Agrupación Deportiva Alcorcón soñaba con robar el ascenso al Pucela de Miroslav Djukic. Lo intentó y lo peleó hasta el último segundo pero el balón no entró y el sufrimiento local supuso una fiesta inolvidable. Unos reían mientras otros lloraban. La pena era para un Anquela que en sus dos últimas visitas a Pucela ha sonreído. ¡Y de qué manera!

Escribir comentario 0 comentarios
Deja una respuesta
Su comentario se ha enviado correctamente.
Su comentario no se ha podido enviar. Por favor, revise los campos.

Cancelar