Un partido de goles

La visita del Gimnàstic de Tarragona al Nuevo Estadio José Zorrilla de este domingo está marcada, en la base, por el reencuentro de Luis César Sampedro con el que fue su equipo y por el hecho de que el entrenador gallego llega a 400 partidos en LaLiga 1|2|3. Con un Real Valladolid al borde de su objetivo y un Nástic fuera de descenso pero con el agua al cuello, el duelo en la previa está definido por dos de los peores equipos a nivel defensivos. Si los blanquivioleta son el segundo equipo más goleado, sólo por detrás del Córdoba CF, el conjunto catalán es el cuarto equipo que más goles recibe.

 
En la base, el duelo tendrá goles. Quizás más por errores defensivos que acierto ofensivos y, sobre todo, por el hecho de que entre ambos sólo han conseguido dejar en cuatro ocasiones la portería a cero. De las 12 jornadas disputadas por cada uno, sólo en dos duelos han sido capaces, vallisoletanos y tarraconenses, de no encajar goles.
Si los de Antonio Rodríguez, 'Rodri', llegan tras no encajar ante el Fútbol Club Barcelona B, anteriormente sumaban tres jornadas sin hacerlo. Ante el Granada CF fue el primer partido de la temporada en la que los catalanes no encajaron. Esa satisfacción del Nástic en su último partido es uno de los sueños de un Real Valladolid que, a nivel liguero, sólo ha conseguido dejar la portería a cero en las victorias (2-0) ante el Club Deportivo Tenerife y (4-0) ante la Agrupación Deportiva Alcorcón. Con todo ello, la visita catalana al Nuevo Estadio José Zorrilla se presupone como un partido de goles, un duelo de carencias defensivas de unos y de otros.