Tres puntos y algo más

En una semana en la que el derbi asturiano acapara minutos de televisión, radio y portadas de periódicos, otro derbi de la Liga 1|2|3 reaparece este domingo. Real Sporting y Real Oviedo no se miden desde hace 14 años, Cultural y Real Valladolid desde hace 42. El 2 de febrero de 1975, la Cultu ganó 2-1 al Pucela. Pero los leoneses terminaron descendiendo. Y hasta hoy. Deportivamente, al duelo se le puede pedir poco más. Los de Luis César Sampedro y los de Rubén de la Barrera llegan con números clavados al choque: una derrota en la primera jornada, dos victorias consecutivas en las dos últimas y clasificación copera, donde entre ellos se enfrentarán en la tercera eliminatoria.

La última semana ha sido extraña en Zorrilla. El 'Caso Ortuño' ha copado mediáticamente la actualidad del Real Valladolid. A nivel competitivo, la plantilla se ha mostrado ajena a la surrealista situación que se vivía entre los despachos y la sala de prensa. La presencia de Alfredo Ortuño en el entrenamiento del martes no despistó a un equipo que fue capaz de ganar el miércoles en Huesca y que aspira a conseguir en el Reino de León algo que no logró en toda la temporada 2016/2017.

Sin cambios

En manos de Luis César está tocar algo o no en el once inicial liguero. La imagen frente al Club Deportivo Tenerife fue difícilmente mejorable, pero el gallego decidirá. De los hasta ahora secundarios, solo Óscar Plano parece ser un aspirante claro a la titularidad, pero el buen momento de Jaime Mata o Ibán Salvador podría obligarle a tener que esperar. Toni Villa también está haciendo méritos para crecer en minutos, pero cuesta encontrar a alguien que presente deméritos para sentarle en el banquillo. De los 20 que viajan, uno lo verá desde la grada. 

Rival respetable

La Cultural llega pletórica y hay motivos para ello. Ha logrado dos victorias en el descuento tras remontar al CA Osasuna y al Sevilla Atlético. Rodri Ríos, siempre productivo en las primeras jornadas, será una amenaza para el Real Valladolid. El Pucela debe llevar el encuentro a su terreno, respaldarse en los 700 vallisoletanos en la grada y no llegar con la puerta abierta del castillo a los últimos minutos. El león tiene hambre.