"Nos queda la espina de Miranda"

Javi Moyano cerró la puerta del vestuario del Real Valladolid. Una vez más, la enésima en esta temporada recién finalizada, el jienense dio la cara. Fue para hacer balance de un curso agridulce. En caliente, final amargo; en frío, año de notable. La plantilla se despidió "con incertidumbre. Intentamos que sea un hasta luego en todos los casos. En caso de no estar aquí no seguiremos viendo por el camino. El adiós es amargo".

 
El lateral explicó que "el equipo ha peleado hasta el final, pero nos hemos quedado fuera de la manera más cruel. Hace nueve jornadas el Oviedo nos sacaba nueve puntos y hemos terminado dos por encima. Hemos hecho un último tramo espectacular. Es con lo que hay que quedarse este año". No ocultó que a los jugadores les queda "la espinita de Miranda. Ahí perdimos el depender de nosotros. No en Reus...".
Sin embargo, Moyano intenta sacar conclusiones positivas: "Hemos alcanzado una cifra de puntos de la que poca gente nos veía capaces. La valoración es positiva. Se empezó un proyecto de la nada y hemos peleado hasta el último momento. Esa sensación no me la va a quitar nadie". Personalmente, evalúa que "ha sido una temporada muy dura y de mucho desgaste. Cuando se toma la decisión de que ejerza de capitán del equipo, mi implicación se multiplica. Ya no solo tienes que intentar aportar a nivel deportivo, sino también en otras facetas. Tengo ganas de estar con mi familia y descansar".