Partido a partido

Lo dijo Carlos Suárez la semana pasada cuando ratificaba a Paco Herrera en el cargo hasta el duelo ante el Elche CF. "Debemos ir partido a partido", aseguraba. Descartando la teoría cholista, el máximo accionista no ve al equipo capaz de ponerse objetivos a largo plazo ni mostrar una ambición desmedida. Debe ir poco a poco. Esta misma teoría la usaba el propio Paco Herrera en la comparecencia previa al duelo ante el Club Deportivo Numancia. El pacense sólo piensa en el duelo ante los de Jagoba Arrasate y en cómo conseguir la segunda victoria consecutiva.

 
El objetivo es directo y sencillo. El Real Valladolid no puede fallar. Debe conseguir los tres puntos para alzarse con la confianza que tanto necesita. Tras una dura semana después del viaje a Sevilla, la victoria (2-1) ante el Elche disminuía la crispación. El Pucela ha tenido una semana más tranquila para trabajar y en ella se han podido vislumbrar diferentes opciones para sustituir a André Leão. El centrocampista portugués, con una sanción que le hará perderse su quinto duelo de la temporada, dejaba la puerta abierta a Anuar Tuhami. El ceutí es una opción que baraja el cuerpo técnico igual que la de Alberto Guitián.
El cántabro podría adelantar su puesto, como se ha podido ver e la última sesión, lo que provocaría el regreso de Igor Lichnovsky al centro de la zaga. Con el chileno junto a Alex Pérez, el Real Valladolid mirará de medio campo hacia arriba son los mismos jugadores del último duelo. Así, el once titular sería muy similar al que puedan formar Isaac Becerra; Javi Moyano, Alex Pérez, Igor Lichnovsky, Luciano Balbi, Alberto Guitián, Joan Jordán, Jose Arnáiz, Míchel Herrero, Cristian Espinoza; y Raúl de Tomás. Con los dos máximos goleadores del equipo sobre el campo y con la frescura de Espinoza, motivado e ilusionado tras el último duelo, Paco Herrera espera continuar la racha que se sueña haber empezado y que no es otra que aquélla que ahora le obliga a ser más cholista que el propio Diego Pablo Simeone y mirar sólo al siguiente partido.

Un rival muy debilitado

Si el Real Valladolid hace las quinielas para saber quiénes serán los 11 jugadores titulares, los 18 convocados y los cinco jugadores no citados, el rival, el Club Deportivo Numancia, llegará al Nuevo Estadio José Zorrilla en cuadro. De igual forma que lo hizo el Elche CF la semana pasada, los de Jagoba Arrasate llegan a Valladolid con múltiples bajas. Los numantinos se encuentran en una situación complicada. Tanto que han tenido que ir al mercado de fichajes. Sin Manu del Moral, su gran referencia ofensiva, ni Julio Álvarez, la manija del equipo, los sorianos intentaran seguir cambiando su dinámica.
Con una racha de sólo una victoria en los últimos diez duelos ligueros, los pucelanos se verán las caras ante un rival debilitado y con un colegiado de breve recuerdo. La pequeña unión con el colegiado madrileño Guillermo Cuadra Fernández deja en la memoria blanquivioleta la derrota (3-1) en Palamós que supuso la destitución de Gaizka Garitano. Ese miedo se paseó por el José Zorrilla la semana pasada. Por suerte parece haberse escapado otra vez. Salvo ridículo inesperado dentro de la nueva filosofía del día a día. Del "partido a partido".