Una virtud del pasado

Las aspiraciones del Real Valladolid pasan por recuperar la solidez defensiva de las primeras jornadas. El conjunto dirigido por Paco Herrera encadena 10 jornadas consecutivas recibiendo al menos un gol en cada partida y para encontrar la última portería imbatida de los blanquivioleta hay que remontarse hasta el 12 de febrero (0-0 ante el CD Tenerife). Para más inri, después de esta racha recibiendo goles en contra, el cuadro pucelano es el que más goles encaja de los ocho primeros clasificados de Segunda División.

Una de las máximas de la LaLiga 1|2|3 reza: "Encajar pocos goles y aprovechar las oportunidades que tengas", como fórmula para conseguir el éxito en la categoría. Y lo cierto es que en el primer tramo de la temporada, el Real Valladolid cumplió con la primera premisa pero no con la segunda. El equipo, sólido en defensa y con oficio para saber sufrir, acusaba la falta de gol para cerrar los partidos. Las tornas, sin embargo, han cambiado. En las últimas jornadas, el Pucela está sufriendo mucho para no recibir goles, pero sus hombres de ataque llegan finos y en forma al sprint final.
El Real Valladolid ha marcado 42 goles y ha encajado 41 en lo que va de campaña, lo que significa que, entre los ocho primeros clasificados de la tabla, los de Paco Herrera son los que más tantos en contra han recibido, seguidos por el Real Oviedo (39). En la faceta ofensiva, parcela que ha mejorado en las últimas jornadas gracias al acierto de los delanteros, los blanquivioletas marcan más que goles que los ovetenses (40), el Getafe CF (41) y el CD Tenerife (41).
Sin embargo, cumplir solo una de las premisas no es suficiente. Ni lo será. Al principio, acusando la falta de gol, el equipo estuvo en buena línea pero no despegó. Ahora que es al revés y la solidez defensiva brilla por su ausencia pero el Real Valladolid hace goles, tampoco. Quedan siete jornadas y el play off aún es posible, si se mejora en el apartado defensivo.