La enésima jornada encajando

El Real Valladolid no ha vuelto a recuperar la solidez defensiva que consiguió durante las primeras semanas de competición y la situación del equipo en la tabla se explica, en gran medida, por los goles recibidos partido tras partido. El conjunto dirigido por Paco Herrera encadena 10 jornadas recibiendo al menos un gol y hay que remontarse hasta el 12 de febrero para encontrar la última jornada en la que los blanquivioleta dejaron su portería a cero. Fue contra el CD Tenerife (0-0).

Más allá de lo lejos que queda la fecha, algo impropio de un equipo que quiere aspirar a jugar el play off de ascenso, el guardameta era Pau Torres. El ex del Deportivo Alavés disputó aquel partido contra el Tenerife porque el ahora titular, Isaac Becerra, estaba en el tramo final de su lesión y aún no se encontraba a pleno rendimiento. Desde entonces, el Real Valladolid ha encajado al menos un gol en todos y cada uno de los encuentros que ha disputado. A pesar de todo, el debate de la portería no parece reabierto, de momento.
El nerviosismo con el que defiende el equipo, tal y como ha reconocido Paco Herrera en varias ruedas de prensa, sumado a la falta de confianza que acusa Isaac Becerra desde hace ya varios meses, son los motivos principales para entender la facilidad con la que los rivales hacen goles a los vallisoletanos. Además, los muchos fallos "groseros", en boca del presidente Carlos Suárez, que se han cometido durante las últimas semanas, tampoco juegan a favor de zagueros y guardametas de la entidad pucelana.
Si bien es cierto que en la parcela ofensiva los delanteros están respondiendo en este tramo final de temporada, también lo es que hace falta algo más para poder asaltar las plazas que dan acceso a la promoción de ascenso. Y ese algo es la solidez defensiva que ahora brilla por su ausencia, pero al comienzo de esta Liga 1|2|3 fue la seña de identidad de Paco Herrera y sus hombres.