El Córdoba no vence en Zorrilla desde 2005

A pesar de las dificultades del Real Valladolid para puntuar en casa últimamente, el Córdoba CF es, históricamente, un equipo que se le da bien a los blanquivioleta en el Nuevo Estadio José Zorrilla. Los blanquiverdes no ganan a orillas del Pisuerga desde el año 2005 y sus últimas cuatro visitas se han saldado con victoria local. Los hombres de Paco Herrera buscarán perpetuar esta estadística una temporada más el domingo a las 12.00, horario maldito para los de Luis Carrión.

 
"Las estadísticas están para romperlas", deben pensar los jugadores del Córdoba de cara al duelo en Zorrilla ante el Real Valladolid. Los andaluces, negados lejos del Nuevo Estadio de El Arcángel, no han sido capaces de conseguir un solo punto en lo que va de año, perdiendo los seis partidos que han disputado como visitantes. Para ver al equipo actualmente dirigido por Luis Carrión consiguiendo los tres puntos a domicilio hay que remontarse al pasado 17 de diciembre (1-2 frente al Real Oviedo), cuando los andaluces cerraron 2016 con un gran triunfo. En 2017 no continuó esa dinámica lejos de su casa.
No solo esa cifra juega en contra de los cordobeses, sino también los números históricos contra el conjunto blanquivioleta en Zorrilla. El club califa no consigue asaltar el feudo castellano desde el año 2005 con Sergio Kresic en el banquillo e ilustres como Alberto Marcos, Víctor Fernández o Aritz Aduriz sobre el terreno de juego. Desde entonces, se han producido cuatro duelos más, todos ellos en LaLiga 1|2|3 y con victoria para el cuadro pucelano. Los números, de nuevo, juegan en contra de los visitantes.
Sin embargo, el Real Valladolid encadena cuatro jornadas consecutivas sin vencer delante de su público: dos derrotas (Levante UD y Nàstic de Tarragona), precedidas de dos empates (CD Tenerife y CD Lugo). En este tramo final de temporada, no pueden escaparse más puntos de tu feudo, y la ansiedad por sumar de tres en tres en casa puede hacer mella en las opciones de los locales. Urge ganar en Zorrilla para ambos y el choque del domingo se presenta como una auténtica final.