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Prueba copera superada

Ángel Velasco B.

La última vez que el Estadio de La Romareda ha visto al Real Valladolid ha podido comprobar una gran versión del equipo blanquivioleta. En lo que a esta temporada se refiere, posiblemente, la mejor. Pese a que el pasado 7 de septiembre, el duelo era copero, los de Paco Herrera llegaban en un buen momento de confianza. Las tres primeras jornadas ligueras disputadas, con siete puntos en la mochila, habían dejado muchas esperanzas en el seno blanquivioleta. Tras aquella clasificación copera en tierras aragonesas los vallisoletanos comenzaron con su ya histórica racha de cinco derrotas seguidas. Hasta entonces, la ilusión era máxima.

 

Importante prueba

En septiembre, la confianza en este proyecto era total y en todos los aspectos. Además, la posibilidad de ver a todos los jugadores pucelanos en apenas unos días ofrecía una gran esperanza en el entorno. Pasar de los teóricos titulares, de aquel momento, a los suplentes, dejaba la posibilidad de conocer esa profundidad de banquillo que se había vendido en verano. "Este Real Valladolid tiene muchas variantes", se decía pero hasta la última visita blanquivioleta a La Romareda, nunca se había podido comprobar. 
Así, en el feudo maño, el Real Valladolid variaba totalmente su once. 11 jugadores nuevos con respecto al inicio de la victoria (2-1) ante el Girona FC y tres caras conocidas sobre aquel duelo. Míchel Herrero, Sergio Marcos y Raúl de Tomás, suplentes ante el equipo de Pablo Machín, eran titulares en aquel duelo del mes de septiembre. El resto eran jugadores desaparecidos en aquellos primeros partidos y que, en algunos casos, disputaban sus primeros minutos de la temporada. Alberto Guitián, Luismi Sánchez o Markel Etxeberria, por ejemplo, se estrenaban en la temporada.
Una reforma total del Real Valladolid que salió victoriosa gracias a una gran primera parte pucelana. Con el protagonismo no deseado de Franck Bagnack, autor de un gol en propio y del error que llevaría al primer tanto, los primeros 45 minutos fueron de color blanquivioleta. Sin cortapisas. Los pucelanos fueron mejores y aprovecharon su superioridad para llevarse una buena renta en el marcador tras los primeros 45 minutos.

Sufrimiento pucelano

El Pucela fue superior pero, como casi siempre en su historia, terminó sufriendo para conseguir superar la primera de las tres rondas coperas que disputó. Las sustituciones de Paco Herrera y Luis Milla dejaron encerrado al Real Valladolid en su campo. El empuje local y el tanto de Stefan Popa, actual jugador del Burgos CF. hicieron sufrir al Pucela para obtener una clasificación necesaria.
Con muchos jugadores sin minutos ligueros, la versión copera invitaba a que el Real Valladolid pudiera ayudar al crecimiento igualitario de todos los jugadores y, pese al sufrimiento de los últimos minutos, los de Paco Herrera superaban la prueba en La Romareda. Por algo el feudo zaragocista es un "fortín blanquivioleta".
Alineación pucelana aquel 7 de septiembre: Pau Torres; Markel Exteberria, Alberto Guitián, Alex Pérez, Ángel GarcíaLuismi Sánchez, Renzo Zambrano, Sergio Marcos, Míchel Herrero (André Leão 61'); Guzmán Casaseca (Iban Salvador 73') y Raúl de Tomás (Luciano Balbi 81')

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