Huesca inició las dudas sobre Gaizka Garitano

En la actualidad Gaizka Garitano está en boca de muchos. Tras su destitución con el Deportivo de la Coruña, el preparador de Derio acumula dos decepciones consecutivas en su carrera en los banquillos. Después de su exitoso paso por la Sociedad Deportiva Éibar, el exfutbolista recordará, en estos momentos duros, su salida del Nuevo Estadio José Zorrilla. Fue tras una importante derrota (3-1) ante la Unió Esportiva Llagostera pero todo aquel camino se comenzaba a gestar tras la última visita pucelana al Estadio de El Alcoraz de Huesca. 

 
El empate (1-1) de aquel 4 de octubre del año 2015 comenzaba a mostrar que el equipo no arrancaba. El Real Valladolid, con aquella igualada gracias a una fabulosa actuación de Kepa Arrizabalaga, caía hasta el decimocuarto puesto, a tierra de nadie, y las alarmas saltaron. Tras nueve puntos en siete partidos, las primeras miradas se instalaron en el banquillo. Gaizka Garitano dejaba de ser el fichaje estrella de aquel proyecto para ser uno de los grandes culpables de aquellos malos resultados. Con sólo dos victorias en nueve partidos y con apenas seis goles, el entorno exigía más y la palabra destitución comenzaba a sobrevolar sobre el preparador.
Los miedos saltaron en el Alto Aragón y se confirmaron en los dos siguientes partidos. Las derrotas consecutivas, ante el Real Oviedo (2-3) y la ya mencionada ante la Unió Esportiva Llagostera, dieron la puntilla final a un proyecto sobre el que no se tuvo paciencia y que comenzaba a mostrar las dificultades de una plantilla mal diseñada y sin un claro objetivo. Si tras el partido, las miradas estuvieron sobre el entrenador, días antes hubo otro foco. En la semana previa de llegar a Huesca, Óscar González fue el protagonista. El salmantino, cuestionado en rueda de prensa por el objetivo del equipo, confirmaba que el play off sería suficiente. La supuesta falta de ambición del jugador se empezó a confirmar en el partido de El Alcoraz.

El debut de Manu del Moral

Durante la pretemporada de 2015, el fichaje estrella era Gaizka Garitano. El preparador, con su bagaje con la Sociedad Deportiva Éibar, se había ganado el respeto de todo el fútbol español. Tras él, y por la unión que tenía con el fichaje, la ilusión llegaría con la incorporación de Manu del Moral. El jienense, de gran experiencia en el fútbol español, llegaba a Valladolid por la intermediación del entrenador vasco. Así, su debut en aquel duelo en Huesca, ilusionaba a una afición que quería seguir creyendo en el objetivo marcado por el Club. Parecía difícil poder hacerlo pero estrenos como éste lo consiguieron. Por pocas semanas, pero si Miguel Ángel Portugal tuvo su dosis de ilusión, Manu del Moral no fue menos.
Alineación del Real Valladolid aquel 4 de octubre de 2015: Kepa Arrizabalaga; Javi Moyano, Juanpe Ramírez, David Timor, Mario Hermoso; Álvaro Rubio, André Leão, Manu del Moral (Juan Villar 72'), Óscar González (Pedro Tiba 62'), Johan Mojica (Guzmán Casaseca 79'); y Rodri Ríos