Era una oportunidad de oro para asaltar la zona de play off, pero el Real Valladolid Promesas no lo consiguió tras sucumbir en el Estadio Valle de Aranguren sin remisión. De nuevo fuera de casa, algo que, últimamente, se ha convertido en habitual. De hecho, al conjunto blanquivioleta le ha sucedido en sus cuatro últimos encuentros, en los que solo ha anotado un tanto y ha encajado un total de 11 goles, mostrando una cara totalmente opuesta a la de los Campos Anexos.
En Mutilva no hubo mucha historia. La UD Mutilvera necesitaba la victoria para escapar del descenso y eso se notaba desde el principio. Incluso realizando su mejor partido como local, donde solo había ganado dos partidos de Liga y no había sido capaz de anotar más de dos goles en un mismo encuentro.
En el primer tramo del duelo, el conjunto navarro ya se hacía acreedor del triunfo con los tantos de Gorka Laborda y Eder Abaurrea. Encarrilado el choque, los de Unai Jauregi se aprovechaban de la ansiedad de su rival y sentenciaban nada más comenzar la segunda parte con el segundo en la cuenta particular de Laborda.
Como en anteriores partidos, Rubén Albés intentaba hacer funcionar desde el banquillo, dando entrada a Miguel Marí que, instantes después, acortaba distancias marcando el único tanto de la tarde para el filial. Sin embargo, los pucelanos no lograban meter más presión a los locales, que se llevaban un justo triunfo por 3-1.
Con esta derrota, el Real Valladolid B no consigue su objetivo de dormir en play off e, incluso, podría perder la quinta plaza si la SD Ponferradina gana a la Arandina CF en tierras burgalesas. Todo ello antes de recibir el próximo domingo por la tarde (16.00 horas) a un imponente Racing de Santander, actual tercer clasificado en el Grupo I de Segunda División B.