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Herrera perdona la sesión vespertina tras la paliza matinal

Jesús Pérez Baraja

Los planes de Paco Herrera se vieron alterados durante la jornada del martes. Inicialmente el cuerpo técnico del Real Valladolid tenía previsto que los jugadores blanquivioleta realizaran una doble sesión en el segundo día de la semana pero, finalmente, el entrenador extremeño decidió alargar la matinal más de lo habitual y perdonar la vespertina a sus futbolistas, que, a cambio, recibieron una buena 'paliza' de más de dos horas de duración.

Ausente Isaac Becerra, cuya lesión en el Estadio Ramón de Carranza le impedirá estar en Oviedo, el míster pacense tuvo al resto de jugadores a su disposición, incluyendo Anuar Tuhami, que se ejercitó al margen de sus compañeros, Renzo Zambrano y Dani Hernández, quien ejercerá de portero suplente en el Nuevo Estadio Carlos Tartiere.
Tras alrededor de una hora de gimnasio, la plantilla saltó a los Campos Anexos para continuar con el trabajo. Después de que Fran Albert, preparador físico, les recordara que no se olviden de dormir lo suficiente durante el día, los futbolistas, con muy buen ambiente, empezaron con rondos para luego ensayar jugadas de dos para dos.
En el último tramo, el equipo se dividió en tres grupos que se iban alternando. Mientras dos de ellos disputaban un ocho para ocho a espacio reducido, el otro llevaba a cabo ejercicios físicos y afinaba puntería antes de dar por finalizada una exigente sesión en la que Herrera volvió a insistir a los suyos en la importancia de finalizar todos los ataques.

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