La experiencia del genio

Obviamente, a nivel del Real Valladolid hablar del Córdoba Club de Fútbol es hacerlo de Rodri Ríos, actual goleador blanquiverde con cinco dianas, una más de la temporada pasada, Alejandro Alfaro y Zakarya Bergdich, dos jugadores con diferentes usos para José Luis Oltra. En cambio, al hablar del equipo blanquiverde, aquél que vive en play-off pero que lleva cuatro jornadas sin ganar, es vital hacerlo de Julián Cerdá Vicente. El único jugador de campo con todos los minutos en el equipo andaluz se trata de un futbolista diferencial en la 'Liga 1|2|3' que llegaba este verano al Nuevo Estadio Arcángel tras consumar su segundo ascenso a Primera División en las filas del Deportivo Alavés.


Pese a sus más de 35 años, Juli, autor de dos goles esta temporada, es el mayor peligro del partido que el Pucela disputará este sábado desde las 20.00 horas. Verticalidad, calidad, experiencia y un talento único para su pierna izquierda que le hacen ser un seguro en los últimos metros del terreno de juego. Incasable jugador de hambre voraz vive las últimas temporadas de su carrera con la misma ilusión que cuando, hace 15 años, daba sus primeros pasos en Segunda División B en las filas del Alicante Club de Fútbol de Pepe Bordalás. Tras pasar, después, por Club Deportivo Castellón, Benidorm Club de Fútbol, Elche Club de Fútbol, Rayo Vallecano, Polideportivo Ejido, Agrupación Deportiva Alcorcón y Alavés, todos han vivido la calidad de un futbolista que hace sólo unos meses demostró ante el Real Valladolid qué tipo de jugador es y lo mucho que vale en esta categoría.

Derrota en Vitoria

El partido en cuestión es aquel que significaba el segundo duelo de Alberto López en el banquillo pucelano y el regreso de éste al Estadio de Mendizorroza un año después de su salid. Aquel 8 de mayo de 2016 el Deportivo Alaves se impuso (2-1) a los vallisoletanos gracias a los goles de Manu Barreiro y Sergio Llamas, que hicieron inútil el tanto del empate de Roger Martí. Pese a no firmar ningún tanto, el partido del alicantino fue sobresaliente. Participativo en todas las jugadas de peligro vitoriano, incisivo en los últimos metros y determinante en los goles, el '7' vitoriano en la temporada del ascenso fue un dolor de cabeza para la inerte defensa pucelana.

Pese a las facilidades concedidas por un equipo roto, Juli supo cómo entrar ante un equipo con el que se vuelve e reencontrar este sábado. Lo hará con otra camiseta y ante unos rivales que no recuerda. Mucho ha cambiado desde aquel duelo del comienzo de mayo. Han variado diferentes detalles pero no la calidad de un jugador único en Segunda División y que vive en El Arcángel una de sus últimas experiencias en el fútbol, aquél que incomprensiblemente no le ha dejado nunca competir en la élite del fútbol español. Su sitio parece ser la ahora llamada 'Liga 1|2|3', donde se mueve como pez en el agua en los tiempos y en la faceta ofensiva.