Vázquez, un motivador roto tras una derrota

Hace media temporada, es decir, en el final de la primera vuelta, el Real Valladolid 'fichó a Fernando Vázquez para le banquillo del Real Club Deportivo Mallorca. El conjunto balear se desprendía de Pepe Gálvez tras la derrota (0-1) ante el Pucela de Miguel Ángel Portugal. Los nuevos propietarios del club mallorquín apostaban por el que fuera entrenador blanquivioleta en la temporada 2003/2004.

 
Se le presentaba como a una estrella. Se confiaba en él y se le veía con la capacidad para ser la motivación y el referente de un equipo que recibía fuera del descenso y que, una vuelta después, está un puesto por debajo del que estaba cuando él llegó. El entrenador gallego no ha conseguido enderezar el rumbo. Pese a la reforma del mercado invernal y los muchos fichajes ofensivos que realizó el club bermellón, el proyecto no ha salido a flote. Se lo juega todo en la última jornada y lo hará en el estadio José Zorrilla.

Ilusionante debut

Debutando en esta etapa en el Mallorca el pasado 23 de enero y con una victoria (1-0) ante la Agrupación Deportiva Alcorcón, la ilusión creció. Su multiplicaría una semana después con otra nueva victoria. Imponerse (0-2) ante la Ponferradina en El Toralín multiplicó la motivación por salvar la categoría. El equipo se gustaba, los fichajes encontraban su hueco y el entrenador resultaba ser esa referencia que se esperaba que fuera. 
Todo hasta el segundo partido de Vázquez en el Ono Stadi. La derrota (2-3) ante el Bilbao Athletic volvió a descubrir las miserias de un equipo muy tocado desde su descenso a Segunda división hace ya tres temporadas. Desde aquella pérdida, el club bermellón malvive en la categoría.
El día a día es duro. Ni los nuevos inversores, ni los grandes fichajes. Nada anima la situación de un equipo que desde aquella derrota ante el último clasificado, sólo ha ganado cinco partidos. Desde el siete de febrero, el Mallorca ha sumado 20 puntos de 54 posibles. Una suma ridícula que podría quedar olvidada este fin de semana de ganar en el estadio José Zorrilla. El club mallorquín ha vendido esta semana en Twitter su motivación para el partido. Saben que ganando en Valladolid la salvación es muy posible. "Ganando, ocho de las nueve combinaciones nos salvan", decía esta semana el club.
Dada es hipotética salvación, el club deberá hacer un análisis y un examen tan amplio como el que debe hacer Carlos Suárez y Barulio Vázquez. Un proyecto como el del Mallorca no puede llegar a la situación que llega al estadio blanquivioleta. Tal ha sido la capacidad para devorar del club, que Fernando Vázquez, el emblema y señal del cambio de dueños, fue absorbido por la debilidad bermellona a la tercera semana de regresar a la que fue su ciudad en la temporada 1999/2000.