El filial se despide en casa con derrota

Muchas novedades presentaba el Real Valladolid Promesas para despedir la temporada en los Anexos ante la Unión Deportiva Somozas. Sin Anuar Tuhami, que no fue convocado con el primer equipo y siguió el encuentro desde la grada, con las bajas de Renzo Zambrano y Jose Arnáiz, y la presencia de Iván Casado y Caye Quintana en el banquillo, el filial formaba de inicio con el juvenil Rubén Sánchez en defensa, y con David Mayoral y Ángel García en las alas, para afrontar un duelo que tenía como premio la décima plaza de la tabla.

Dominio visitante

Los gallegos, más desinhibidos a domicilio que en su campo, comenzaban dominando y anulando a un conjunto vallisoletano, que apenas cruzaba la divisoria. Tan solo algún pelotazo en largo sacaba de la cueva al equipo, que no se encontraba cómodo sobre el terreno de juego.
Todo cambiaba mediada la primera parte. Una internada en el área de Higinio Marín era cortada por la defensa. El árbitro no lo dudaba y señalaba penalti. El propio futbolista murciano transformaba la pena máxima y situaba por delante a su equipo en el primer tiro a puerta del partido.
El tanto no descomponía a los coruñeses, que lo seguían intentando, pero solo eran capaces de probar suerte desde fuera del área. Cuando todo parecía indicar que ambos se iban a marchar a vestuarios con 1-0 en el marcador, David Añón empataba con un cabezazo tras un centro desde la derecha que pegaba en Cristian Moreno y despistaba a Julio Iricibar.

Merecida remontada

El Real Valladolid B salía a por todas en la reanudación. No se había cumplido el primer minuto de juego cuando una jugada personal de Toni Villa desde la derecha no lograba culminarla Óscar Arroyo, que se incorporaba al ataque y disparaba contra el cuerpo de Manu Cedrón. Sin embargo, los visitantes mantenían la posesión y Borja Jiménez decidía mover el banquillo para intentar variar el rumbo del encuentro. Primero, Caye Quintana sustituía a Toni y el filial pasaba a jugar con dos puntas. Más tarde, Adri Pérez ocupaba el lugar de Mayoral.
Pronto, el partido se convertía en un toma y daca, aunque los de Antonio López 'Stili' seguían apretando en busca de los tres puntos. La remontada parecía cada vez más cercana y, finalmente, en un saque de esquina, Adrián Hernández la lograba enviando el balón al fondo de la red con un cabezazo inapelable. Un justo premio para un equipo que buscó la victoria desde el primer minuto.
El Promesas lo intentó en los instantes finales con más corazón que cabeza. Adri la tuvo en un disparo tras una falta pero el marcador ya no se movería. Una derrota que deja al equipo en undécima posición antes del cerrar la competición en la cancha del Real Club Celta de Vigo B, que conseguía la permanencia matemática con una victoria en el campo del Coruxo.