Cuando Djukic en Pucela tampoco quemaba los cambios
Uno de los temas más de moda del fútbol español es el poco uso que Luis Enrique está haciendo de su banquillo en las últimas semanas. El entrenador asturiano del Fútbol Club Barcelona no ha quemado todas las permutas ni en la eliminación de Champions League contra el Atlético de Madrid ni en la reciente derrota (1-2) ante el Valencia. Curiosamente, ante los ché, no hizo ninguna sustitución. Los mismos que empezaron, terminaron el partido.
Como todo en el fútbol, esta situación tiene un hueco en la historia del Real Valladolid. No hace mucho muchas temporadas, un entrenador blanquivioleta tampoco confiaba en su profundidad de plantilla y no usaba todas las permutas que le permitía el reglamento. Aquel año en Valladolid, el objetivo se cumplió. Es cierto que físicamente el equipo acabó ahogado y que la planificación final no estuvo a la altura de las circunstancias pero el resultado final fue valorado por todos. Ahora le toca a Luis Enrique demostrar que su tozudez es positiva para el equipo como sí pasó en el estadio José Zorrilla.
Miroslav Djukic. Temporada 2012/2013
Tal parte de la historia del Real Valladolid se produjo en la campaña 2012/2013 y con Miroslav Djukic en el banquillo. El ex de Córdoba o Valencia, entre otros, tenía muy definido a su equipo. No confiaba en todos los jugadores por igual y lo demostró en el avance de la temporada. Desde el debut en la Romareda en el mes de agosto, donde ya no quemó todas las sustituciones, el serbio mostró que su plantilla era más corta de lo que el número de jugadores marcaba. Con el avance de la campaña, la señal fue clara. Pese a la llegada de refuerzos en el mercado invernal, su idea se mantuvo. No quemaba los cambios si no hacía falta imperiosa.
En total fueron nueve ocasiones en las que aquel Real Valladolid, que se salvó cómodamente en Primera división, no usó todas sus bazas del banquillo. En ocho encuentros diferentes el Pucela se quedó en las dos sustituciones mientras que en un encuentro en concreto, solamente realizó una. En total, Djukic se dejó por el camino 10 cambios. 10 sustituciones que no le hicieron falta para cumplir el objetivo del equipo aquella temporada.
El empate ante el Sevilla
De igual forma que sorprende que Luis Enrique no haga un cambio en un partido que va perdiendo, llamó la atención el 28 de abril de 2013 el planteamiento de Miroslav Djukic en Zorrilla. En un duelo ante el Sevilla de Unai Emery, el serbio realizó solo un cambio. La lesión de Daniel Larsson en el minuto 21 obligaba a entrar al terreno de juego a Alberto Bueno. En ese momento, se acabaron los cambios. Djukic no llamó a nadie más y ni Manucho, Javier Baraja, Omar Ramos, Lluís Sastre, Carlos Peña o Dani Hernández saltaron al campo.
El cuerpo técnico había decidido que los jugadores que habían comenzado el partido lo iban a terminar y que con ellos se iba a sumar un importante punto para la salvación del equipo. Con sorpresa y, quién sabe, si señalando la planificacón del equipo, el estado de forma de algunos jugadores o el desnivel de la plantilla, lo cierto es que Djukic afirmaba con rotundidad que su segundo proyecto en el Pucela tenía problemas igual que los tiene en la actualidad Luis Enrique.
Sea por un problema o por otro, la racha de resultados del Fútbol Club Barcelona en la actualidad se asemeja mucho a la que tuvo aquel proyecto de Djukic en Valladolid. Si aquellos pucelanos solo ganaron dos de sus últimos 13 partidos, el actual proyecto culé va en ese camino. El Pucela 2012/20013 sumó mas derrotas que victorias en el último tramo de la temporada y el equipo azulgrana va, también, hacia esas tristes cifras.