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Pedro Tiba, "un cañón" que sí explotó en Soria

Ángel Velasco B.

El pasado 20 de septiembre, Gaizka Garitano sorprendía con su alineación en Los Pajaritos. Óscar González era suplente y Pedro Tiba ocupaba su lugar. El centrocampista portugués, al que Braulio Vázquez había calificado como "cañón", debutaba como titular en liga y lo hacía con nota. Pasados los meses, aquel encuentro en Soria es el mejor partido disputado por el '25'. Su dominio del juego, su potencia y su personalidad para ayudar ante la inferioridad númerica del equipo colaboraron para que los pucelanos pudieran obtener un empate tras 50 minutos con uno menos y 20 con nueve futbolistas sobre el césped.

 
En los 70 minutos que Tiba vivió sobre el inmaculado césped soriano, su actuación fue brillante. Supo aportar calidad y trabajo para explotar ese cañón que lleva dentro pero que parece que no consigue mostrar ni con la regularidad ni con la fuerza que a él y al Real Valladolid le gustaría.

Omnipresente

Aquella tarde comenzaba como enlace entre el ataque y el centro del campo. La expulsión de Juan Villar antes de llegar al descanso le obligaba a trabajar en muchos momentos del partido en el costado diestro. Cumplía en cualquier posición. Estaba activo, tenía ganas de disfrutar de su primera titularidad en la liga española y no sólo hizo olvidar a Óscar González en aquel partido sino que pareció que el encuentro estaba hecho a sus necesidades.
Con el mono de trabajo puesto, supo trabajar para el equipo. Intentó buscar puerta en sus dos intentos de disparo. Buscó crear juego con el 80% de éxito en sus pases, trabajó en la zona de ataque hasta recibir tres faltas y completó la presión y el derroche que realizó el equipo con seis recuperaciones. En definitva, con datos y sin ellos, Pedro Tiba firmó su mejor partido de la temporada en Soria. En Los Pajaritos, la apuesta más fuerte que hizo Braulio Vázquez el pasado verano emocionó e ilusionó. Ese cañón que lleva dentro según el director deportivo blanquivioleta salió a relucir en Soria.
Tristemente, ese nivel nunca más ha regresado. Entre los altibajos de minutos disputados y en no saber cuál es su posición, el portugués se ha ido diluyendo. Ha perdido la ilusión de aquel encuentro de septiembre y aquel juego con el que el entorno blanquivioleta se ilusionó. Aquella tarde mostraba el potencial de un jugador tan poco valorado tanto por los dos cuerpos técnicos que ha tenido el equipo como por el entorno. El noveno futbolista menos utilizado de la temporada convenció en Soria pero parece que solo allí, ya que supera mínimamente los 800 minutos. Solo ha sido titular en ocho encuentros, dos de los cuales completos. Los datos son de un jugador reserva e intrascendente, no de ese "cañón" de Soria.

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