La última victoria de Gaizka Garitano

Afrontaba el Real Valladolid la cuarta jornada de la actual temporada después de tres partidos con muchas sombras y pocas luces. El equipo de Gaizka Garitano había perdido dos encuentros y, lo peor, la sensaciones eran realmente malas. La única victoria se había conseguido frente al Alcorcón en Zorrilla. Como visitante, el Pucela compitió de tú a tú en el estreno, en Córdoba, y cayó estrepitosamente en El Toralín (3-0) frente a la Deportiva Ponferradina. Ese resultado propició que los socios blanquivioletas fuesen al estadio a la expectativa. 

Y no hubo que esperar muchos minutos para percibir que el equipo seguía sin carburar, que algo no funcionaba y que el Real Valladolid estaba lejos del nivel que mostró en las exitosas temporadas en Segunda: con Mendilíbar y con Djukic. Cierto que con el primero costó arrancar, pero con Garitano ni se llegó a salir del parking.

Juan Villar apaga los pitos

El partido lo desequilibró Juan Villar poco antes del descanso. Cuando la música de viento acechaba la retirada a vestuarios, un balón largo de Kepa lo peinó de cabeza David Timor y le llegó a Alejandro Alfaro que, sutilmente asistió a Juan Villar. Se plantó solo delante de Remiro y aunque un poco escorado, batió por bajo al portero del Bilbao Athletic.
El equipo de Ziganda se estiró y rondó los dominios de Kepa durante la segunda parte, pero el Real Valladolid aguantó para conseguir su segunda victoria de la temporada y última con Gaizka Garitano en el banquillo. Después, el Pucela empataría frente a Numancia, Nástic y Huesca además de perder frente al Real Valladolid y el Llagostera, derrota que propició la destitución del técnico vasco.