La seguridad defensiva de Juanpe Ramírez

Juanpe Ramírez parece haber encontrado su hueco en el Real Valladolid. El central canario, señalado en los primeros meses y suplente en muchos de ellos, ha disputado íntegros los últimos siete partidos con el equipo de Miguel Ángel Portugal. 630 minutos sobre el césped en los que el Pucela solo ha recibido tres goles. Su momento de forma es sublime, hasta el punto de que ha cambiado las críticas del entorno pucelano.

 
El '14' blanquivioleta ha disputado 16 partidos, 14 como titular y 13 de ellos completos. En total, ha firmado 1.228 minutos. En todo ese tiempo, el Pucela ha encajado nueve goles. Es decir, con él sobre el terreno de juego, se encaja un gol cada 136 minutos. De esos 16 partidos, en ocho la portería ha estado cerrada y solo en uno ha recibido más de un gol. La derrota contra el Deportivo Alavés cambia la gran dinámica del central cedido por el Granada.

No solo es Kepa

Con este último partido, Kepa Arrizabalaga aumenta los 271 minutos sin encajar. Ahora llega a los 361. Obviamente, y pese a que el vasco ofreciera un gran rendimiento ante la Ponferradina, ver los números de Juanpe Ramírez con el Pucela demuestra que el crecimiento defensivo es individual y grupal. Varios jugadores están en un gran momento de forma y se demuestra con el nivel defensivo que vive el equipo. Cuatro partidos consecutivos sin encajar demuestran el crecimiento de un conjunto que parece haber dejado atrás su principal dolor en el comienzo de la temporada.

Olvidadas sus expulsiones

Ver a Juanpe en un buen momento físico y futbolístico es importante para el equipo. Las pruebas así lo dicen. Es satisfactorio tras su inicio temporada. Sus expulsiones en Ponferrada y Oviedo le dejaron muy tocado. El futbolista estuvo señalado durante muchas semanas y Gaizka Garitano tuvo que cuidarle. Lo intentó pero, en muchos momentos, no lo consiguió. Ahora, varios meses después de aquello, el Real Valladolid está disfrutando de la mejor versión de un central de condiciones que, por fin, ha encontrado su hueco.
Con su estado de forma y su entendimiento con Marcelo Silva, las miradas han cambiado de frente en el Real Valladolid. Ahora, los problemas son ofensivos y los miedos de la zaga han pasado a un segundo plano. 361 minutos sin encajar ilusionan aquello que roba los 260 sin conseguir un gol.